Madarcos
El Consejo del Colegio de Arquitectos ha concedido uno de sus premios al Ayuntamiento de Madarcos. Los vecinos de este pueblo de la sierra madrile?a no entienden por qu¨¦ se galardona un edificio que a ellos les parece horrible y que definen como "un cubo" al que "la luz entra por unos agujeros" porque "no tiene ni ventanas".Uno de los arquitectos despacha el deseo de los vecinos de que su casa consistorial tenga "ventanitas y cosas as¨ª", explicando que la arquitectura tradicional de la sierra de Madrid se caracteriza por la escasez de aberturas a la calle, y dice que "las verdaderas casas" (sic) de esta parte de la regi¨®n cuentan con pocas ventanas" (EL PA?S del 20, de julio).
Yo no soy arquitecto ni poseo los conocimientos suficientes para elaborar teor¨ªas complejas, pero me parece de sentido com¨²n observar que ninguna colectividad ha construido sus viviendas particulares del mismo modo que sus edificios colectivos y representativos. Por simples o incluso m¨ªseras que fueran las casas en que moraban, procuraban por todos los medios que los ayuntamientos y las iglesias, por ejemplo, fueran lo mejor de sus pueblos y ciudades, casi siempre tratando de superar a los vecinos. Y me parece tambi¨¦n que esto ha sido as¨ª en la sierra madrile?a, igual que en Sebastopol, y lo mismo en el siglo XII que en el XX.
Los arquitectos y urbanistas deber¨ªan descender con m¨¢s frecuencia de la alta teor¨ªa a la realidad de la calle y, desde luego, mostrarse m¨¢s comprensivos con la opini¨®n popular, al menos como contrapartida m¨ªnima al inmenso poder del que disfrutan para influir en la vida de los dem¨¢s, que m¨¢s veces de lo deseable no entienden ni aceptan los resultados de su trabajo.-
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