Clinton autoriza la venta de armas de alta tecnolog¨ªa a Latinoam¨¦rica
El presidente de EE UU Bill Clinton levant¨® ayer definitivamente la prohibici¨®n de vender armas de alta tecnolog¨ªa a Latinoam¨¦rica que estaba vigente desde la administraci¨®n de Jimmy Carter en 1977.La Casa Blanca hab¨ªa apuntado ya su intenci¨®n de acabar de hecho con esta pol¨ªtica en marzo de este a?o, cuando di¨® permiso al fabricante Lockheed Martin a que hiciera una oferta de venta a Chile de 24 aviones de combate F- 16. Seg¨²n el portavoz de la Casa Blanca Mike McCurry, este giro pone a los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina a la misma altura que otras regiones en sus relaciones a Estados Unidos.
McCurry advirti¨® tambi¨¦n que el levantamiento del embargo "se implementar¨¢ de manera que sirva a nuestro objetivo de promover la estabilidad, la mesura y la cooperaci¨®n en la regi¨®n". Jim Dobbins, el experto en Latinoamerica del Consejo Nacional de Seguridad, afirm¨® tambi¨¦n ayer que el embargo ya no ten¨ªa sentido puesto que "el hemisferio es casi exclusivamente democr¨¢tico".
El permiso para vender armas a pa¨ªses latinoamericanos no es una puerta abierta de par en par sino que se conceder¨¢ tras evaluar cada caso particular. Dobbins dijo por ejemplo que a pesar de la decisi¨®n de ayer, EE UU seguir¨¢ negando la venta de armas a Per¨² y Ecuador puesto que entre ambos hay una disputa fronteriza.
Dictados comerciales
Esta semana se hab¨ªa propuesto en el Congreso la introducci¨®n de una ley para hacer permanente el embargo. Su impulsora, Nita Lowey, acus¨® a Clinton de ceder las decisiones de pol¨ªtica internacional a los dictados comerciales de las empresas del sector de defensa nacional, y advirti¨® que "la venta de armas va en contra del objetivo de democracia y estabilidad".En esta misma l¨ªnea cr¨ªtica se hab¨ªan pronunciado ya el ex presidente de EE UU Jimmy Carter y el tambi¨¦n ex presidente de Costa Rica Oscar Arias, premio Nobel de la paz. El sector industrial de defensa en EE UU necesita el mercado latinoamericano (que estiman en 1,7 billones de pesetas al a?o) para su supervivencia.
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