Una guitarra
Paseando por nuestra plaza Mayor de Madrid, fui testigo de algo que me llen¨® de tristeza. Al entrar en la plaza, me encontr¨¦ con un se?or, de unos cincuenta a?os, tocando la guitarra cl¨¢sica como nunca la hab¨ªa o¨ªdo tocar antes, al menos en la calle.Como algunos otros, me qued¨¦ all¨ª, escuchando. Pero aquello no dur¨® ni dos minutos: apareci¨® un coche patrulla (?por la plaza Mayor!), y un polic¨ªa municipal hizo marchar a nuestro m¨²sico.
?Por qu¨¦? A m¨ª que me lo expliquen. Si alguien fuera capaz de darme una sola explicaci¨®n, un solo motivo para que no pueda haber m¨²sicos en un lugar como la plaza Mayor, puedo asegurar que le escuchar¨ªa. ?Pero es que no hay ninguno!
Si yo fuera un turista, aquello no me hubiera gustado.-
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