"La empresa p¨²blica debe autofinanciarse en el 2001"

Leon¨¦s, de 42 a?os, abogado del Estado y antiguo colaborador en el sector privado del actual ministro de Industria, Josep Piqu¨¦, Pedro Ferreras anuncia "una vuelta total al sector p¨²blico empresarial" en esta legislatura, y sit¨²a en el a?o 2001 el l¨ªmite a partir del cual las empresas del Estado deben autofinanciarse. El responsable de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y subsecretario de Industria rechaza que las privatizaciones sean lo m¨¢s destacable de la pol¨ªtica industrial.Pregunta. ?Puede utilizarse la empresa p¨²blica como un instrumento de pol¨ªtica industrial?

Respuesta. La experiencia ha demostrado que ha sido un fracaso absoluto. En los ¨²ltimos siete a?os, el sector p¨²blico empresarial ha costado 8,5 billones de pesetas. Si queremos venderlo entero, y a pesar de la subida de los mercados, ese sector no vale m¨¢s all¨¢ de tres billones. Esos recursos que se dedican a mantener empresas sin futuro pueden dedicarse a otros fines como sanidad, educaci¨®n o carreteras.

P. ?Mantiene que el Estado no es buen empresario?

R. La empresa es un instrumento capitalista y mercantil. Hasta aqu¨ª todos estamos de acuerdo, lo queramos o no. El Estado no tiene ni los medios ni los mecanismos para operar en un mercado cambiante, flexible y cada d¨ªa m¨¢s competitivo. Adem¨¢s, en la empresa p¨²blica la experiencia nos dice que confluyen intereses pol¨ªticos dif¨ªciles de salvar, que se enquistan con el paso de los a?os y que caminan a veces en direcci¨®n contraria a la l¨®gica empresarial. La pol¨ªtica industrial hay que hacerla apostando por la investigaci¨®n y el desarrollo para que las empresas sean cada vez m¨¢s eficaces y competitivas.

P. Precisamente en este terreno no hemos avanzado mucho en los ¨²ltimos a?os.

R. Es cierto, y por eso hay que darse prisa. Los mercados de trabajo ir¨¢n desplaz¨¢ndose irremisiblemente hacia los pa¨ªses emergentes con mano de obra m¨¢s barata, y la ¨²nica oportunidad que queda a los pa¨ªses desarrollados es fomentar la industria de alto valor a?adido a trav¨¦s de la mejora de la tecnolog¨ªa. Los pa¨ªses de la OCDE destinaron el pasado a?o como media el 2,2% de su Producto Interior Bruto (PIB) a investigaci¨®n y desarrollo mientras Espa?a no pas¨® del 0,7%. Lo peor es que hace 10 a?os dedicaba el 0,9%.

P. Antes de impulsar la investigaci¨®n y el desarrollo habr¨¢ que definir el modelo de empresa p¨²blica y, sobre todo, encajarlo en el marco presupuestario que requiere la Uni¨®n Europea.

R. En ello estamos, perfilando con Econom¨ªa y Hacienda y otros ministerios un nuevo modelo para el sector p¨²blico empresarial que resuelva sus problemas presupuestarios. El Gobierno tiene el decidido prop¨®sito de dar una vuelta total al planteamiento del sector, quiere ir m¨¢s all¨¢ de la mera venta de empresas al sector privado. Si nos quedamos en esto ¨²ltimo, podemos correr el riesgo de fracasar y no conseguir el objetivo final: el saneamiento integral del sector de la empresa p¨²blica.

P. ?Por d¨®nde ir¨¢ ese nuevo modelo?

R. No podemos ser mucho m¨¢s precisos porque se est¨¢n perfilando los detalles. Se camina hacia un modelo tendente a la integraci¨®n, de forma que las empresas con beneficios (integradas en la SEPI) lograr¨¢n compensar los resultados negativos de las empresas integradas en la Agencia Industrial del Estado (AIE). Tenemos que resolver el futuro de la empresa p¨²blica y desligarlo del presupuesto nacional. Es la asignatura pendiente que queremos resolver. Vamos a sentar las bases para que las empresas act¨²en como tales, con resultados econ¨®micos, aunque no se puede olvidar su papel. social.

P. Pero ?qu¨¦ pasar¨¢ s¨ª despu¨¦s hay empresas que siguen perdiendo mucho dinero?

R. Si tras las inversiones necesarias y el ajuste en todos sus aspectos una empresa sigue siendo un reguero de p¨¦rdidas, no podremos decir que esa entidad es una empresa. Habr¨¢ que calificarla de organismo aut¨®nomo o habr¨¢ que resolver su futuro por otra v¨ªa, pero si mantenemos empresas p¨²blicas es para que funcionen como tales empresas. No puede seguir la situaci¨®n actual de empresas p¨²blicas que pierden el doble o el triple de lo que facturan.

P. ?La crisis de la empresa nacional Santa B¨¢rbara, que perd¨ªa el triple de sus ventas, se ha cerrado en falso, retrasando otros dos a?os el ajuste?

R. Es curioso. Cuando ponemos encima de la mesa el diagn¨®stico econ¨®mico crudo y real, nos acusan de tecn¨®cratas insensibles. Cuando cedemos ante realidadades laborales y sociales nos acusan de blandos. Hay que ser realistas. No se puede cerrar una f¨¢brica de la noche a la ma?ana, pero tampoco se pueden eternizar situaciones insostenibles.

P. En la sociedad se ha instalado la imagen de que este Gobierno tiene como objetivo central las privatizaciones.

R. No creo que solamente hayamos hecho eso. Desde que llegamos, en junio de 1996, nos propusimos avanzar en tres caminos: sanear el sector p¨²blico, consolidar proyectos industriales y privatizaciones. Parece que se ha enfatizado m¨¢s en el tercer aspecto, pero no es as¨ª. El anterior Gobierno privatiz¨® 77 empresas p¨²blicas. Vendieron el 75% de Telef¨®nica, m¨¢s del 30% de Endesa y el 90% de Repsol, entre otras. Tambi¨¦n quiero recordar los acuerdos que hemos firmado para sectores como miner¨ªa del carb¨®n, astilleros o Corporaci¨®n Sider¨²rgica Integral (CSI) y el saneamiento de Babcock Wilcox. El sector p¨²blico empresarial tiene que autofinanciarse en el 2001 y creo que lo vamos a conseguir.

P. Es m¨¢s f¨¢cil reconvertir la empresa p¨²blica con el viento econ¨®mico a favor.

R. Hay que estar preparado y luego tener un poco de suerte. Si el viento est¨¢ a favor, tambi¨¦n ha influido el que el Gobierno haya sentado las bases para ello. No obstante, no vamos a utilizar esta buena coyuntura econ¨®mica para acelerar el proceso de privatizaci¨®n y ajuste ni para recaudar m¨¢s. Lo prioritario es sanear el tejido empresarial p¨²blico.

P. Pero ustedes van a ingresar casi 1,2 billones por vender hasta el 35% de Endesa, y van a hacerlo en el punto m¨¢s alto de la cotizaci¨®n...

R. Y se van a beneficiar todos los espa?oles, porque habr¨¢ recursos para invertir en ¨¢reas sociales e infraestructuras. No tiene sentido que el Estado gestione esta empresa cuando a lo mejor hay dos millones de espa?oles que est¨¢n dispuestos a invertir parte de sus ahorros en ella.

P. ?Han cedido a las presiones del PNV para vender la CSI a Arbed?

R. No se han recibido presiones ni de grupos pol¨ªticos ni econ¨®micos. Se ha hecho un proceso abierto, transparente, y ha ganado el mejor plan industrial y de empleo. Las cr¨ªticas pol¨ªticas est¨¢n un poco en el gui¨®n, pero no ha habido cr¨ªticas t¨¦cnicas o econ¨®micas. Sin embargo, nadie ha dicho que hemos reducido las comisiones de los bancos de inversi¨®n en las ventas de empresas p¨²blicas de forma notable, precisamente por la competencia en los concursos.

P. En el plan de compra de Inespal por Alcoa, los sindicatos no se fian de las promesas de mantener el empleo.

R. El proyecto que ha presentado Alcoa para Inespal es un gran proyecto de futuro, y por ello se le ha adjudicado. Inespal es una gran empresa nacional, pero que no puede competir en el mercado mundial del aluminio. No hay otra salida que integrarla en un grupo multinacional que, adem¨¢s, se ha comprometido a invertir un 60% m¨¢s de lo que hac¨ªa el Estado y a mantener el empleo. Los sindicatos son muy due?os de sus acciones, pero no tienen raz¨®n.

P. ?Ha despejado su futuro Iberia con la alianza con British Airways y American Airlines?

R. El futuro nunca est¨¢ resuelto. Era la ¨²nica v¨ªa. No hemos descubierto nada nuevo. Todas las grandes compa?¨ªas han firmado alianzas.