El Bar?a supera la prueba en la casa de Van Gaal

Un soberbio gol de Ciric y otro de chut limpio de Giovanni. Un par de acciones del Bar?a, una en cada tiempo, bastaron para doblegar al voluntarioso y discreto AZ, el ¨²ltimo equipo donde jug¨® Van Gaal. No sedujeron los azulgrana -ayer jugaron su segundo partido- que deber¨¢n apretar el acelerador para su puesta a punto dentro de 10 d¨ªas, en la Liga de Campeones. Pero sobre el c¨¦sped quedaron las dudas de Van Gaal sobre el equipo y un par de detalles de Anderson, la velocidad de Reiziger y la reivindicaci¨®n de Giovanni de quedarse en el Camp Nou. Y un interrogante cada vez m¨¢s definido que se cierne sobre la porter¨ªa: Hesp releg¨® ayer a Ba¨ªa en el primer tiempo al banquillo.Con un estadio engalanado, lleno a rebosar, Van Gaal, retratado por un nutrido grupo de fot¨®grafos, fue recibido casi como un h¨¦roe. Pero no intent¨® exhibirse en su casa: Van Gaal utiliz¨® los dos esquemas -primero un 3-4-3, el del Ajax, y luego, el m¨¢s conservador, un 4-2-2- que ensaya en los entrenamientos y utiliz¨® a todos sus jugadores, salvo Busquets y Stoiclikov, que se incorpor¨® ayer al stage tras recuperarse de sus molestias estomacales.

El t¨¦cnico, que no cesa en los partidos de tomar notas, dice que Holanda no le permitir¨¢ extraer a¨²n grandes conclusiones. Puede ser cierto, pero hay un esbozo hecho. Los laterales parecen fijos (Sergi, Reiziger), Guardiola ser¨¢ el conductor, los centrocampistas se perfilan (Luis Enrique y Celades), ?scar como enlace y en la delantera, Anderson, Figo y Ciric. Queda la duda sobre qu¨¦ central o centrales apostar¨¢ y la delicada papeleta de la porter¨ªa. Hesp, que apenas cometi¨® ayer un ¨²nico error, desbanc¨® de la titularidad a V¨ªtor Ba¨ªa. No debe ser gratuito fichar a un portero cuyas caracter¨ªsticas, seg¨²n confes¨® el propio Van Gaal, son similares a las de Van der Saar, el guardameta del Ajax.

El Bar?a, aplicando en la primera mitad el modelo del Ajax, mostr¨® ciertas dificultades. Tuvo problemas en defensa como Couto como central y encontr¨® dificultades para cercar el ¨¢rea de Moens. Falta a¨²n limar los automatismos de juego. Pero la t¨¦cnica se impuso. Ciric, como en Suecia, volvi¨® a erigirse como un escurridizo y un elegant¨ªsimo jugador no desperdici¨® un precioso pase de tac¨®n de Anderson. No pudo hacer mucho m¨¢s el brasile?o en su debut, aunque dej¨® otro detalle nada deseda?able: un imponente chut de volea.