El parcial que mat¨® el r¨¦cord

Tiene tanta clase, corre con tanta facilidad, que la actuaci¨®n de Kipketer result¨®, un tanto decepcionante. Porque el asunto no era la victoria. El desaf¨ªo estaba en el r¨¦cord mundial de Coe (1.41.73, 1981), un registro inm¨®vil al paso del tiempo y a las sucesivas generaciones que han seguido al atleta brit¨¢nico.Por un momento pareci¨® que Kipketer estaba dispuesto a acabar con la marca de Coe. Fue durante la primera vuelta. Pas¨® por el primer 400 en 49.68; el tiempo que se exige a las liebres cuando alguien pretende el r¨¦cord. En este caso, la liebre de Kipketer era Kipketer. Sus, rivales no pod¨ªan aprovecharse de esa ventaja porque sab¨ªan muy bien que el dan¨¦s es principio y final del 800. Puede ganar la carrera de mil maneras. Si prefiere dirigirla desde el comienzo, tambi¨¦n le vale.

?Por qu¨¦ no acech¨® el r¨¦cord? Como Kipketer es un hombre enigm¨¢tico, resulta dif¨ªcil saberlo. Quiz¨¢ sinti¨® el viento contrario entre los 500 y los 600 metros, o se desinteres¨® de repente por la marca o decidi¨® impedir la Improbable reacci¨®n de sus rivales. El caso es que deb¨ªa hacer un parcial de 26 segundos entre los 600 y 800 metros. Realiz¨® 27.31. All¨ª perdi¨® cualquier posibilidad de conquistar el r¨¦cord. Ya s¨®lo le qued¨® el tr¨¢mite de meter la directa en los ¨²ltimos 100 metros y ganar la carrera.