El Casal del Raval lucha por recuperar la normalidad tras el caso de pederastia
S¨®lo un 14% de los ni?os se han dado de baja del centro
Viernes. El Casal d'Infants del Raval est¨¢ tranquilo. Las mochilas de unos 90 peque?os que el lunes se marchar¨¢n de colonias se amontonan en una de las habitaciones, a la espera de ser revisadas para asegurarse de que nada falte. Nadie dir¨ªa que hace apenas unas semanas, cuando la polic¨ªa desarticul¨® la llamada red de pederastia del Raval, el casal se convirti¨® en el centro de todas miradas. Casi dos semanas despu¨¦s, directivos, educadores, monitores y voluntarios tratan de dar al centro el mayor aire de normalidad de que son capaces, pese a la presi¨®n que les rodea.
Sin ir m¨¢s lejos, ayer por la tarde tres miembros de la entidad declararon voluntariamente durante una hora ante el juez instructor del caso, Josep Niub¨®, "en una l¨ªnea abierta de colaboraci¨®n", seg¨²n dijeron, pero no quisieron manifestarse sobre el contenido de la declaraci¨®n. Tambi¨¦n compareci¨® de manera voluntaria el presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos del Raval, Pep Garc¨ªa, y se esperaba la llegada al juzgado de Josefa Guijarro, due?a de la casa de citas a la que acud¨ªan los pederastas con los ni?os captados.Con esta segunda ronda de comparecencias se cierra una intensa semana de investigaci¨®n judicial en la que Niub¨® ha vuelto a tomar declaraci¨®n a los principales encausados en el sumario. El juez asegura que entre lo hecho ayer y lo que haga hoy conf¨ªa en poder dejar la instrucci¨®n suficientemente encarrilada para irse de vacaciones. "Cualquier nombre o fecha concreta sobre el caso ser¨¢ bienvenido", pero matiz¨® que no considera necesario hacer un llamamiento p¨²blico a la colaboraci¨®n, "puesto que en las diligencias existen datos suficientes sobre las actividades de la red".
Niub¨® se mostr¨® sorprendido por el hecho de que "todo el mundo" parec¨ªa estar al tanto de las actividades de los encausados: "Todo el mundo lo sab¨ªa, todo el mundo lo sab¨ªa... pues yo no sab¨ªa que pasaba todo esto en el Raval. Parece que era vox p¨®puli... pues a m¨ª me maravilla en el sentido negativo. Si era as¨ª, ?por qu¨¦ no se dec¨ªa? Y si se dec¨ªa, ?por qu¨¦ no se hac¨ªa nada? A lo mejor es que se dec¨ªa a quien no hab¨ªa que decirlo", declar¨® a la cadena SER.
Y mientras la investigaci¨®n judicial sigue su curso, los responsables del casal tratan de curar las heridas y dejar la labor de quienes all¨ª trabajan a salvo de las salpicaduras recibidas. "Tenemos un losa encima que es el pasado y no podemos hacer nada. Tamarit [considerado el cerebro de la red] trabaj¨® aqu¨ª, pero ya hace mucho que no est¨¢". dicen.
"Estuvimos a punto de suspender las colonias cuando estall¨® todo", apunta la directora pedag¨®gica del casal Rosa Balaguer. Y lo explica: "Es que al principio hubo momentos muy tensos. Algunos padres, sobre todo los de los ni?os nuevos, se asustaron mucho y seg¨²n comentaron los ni?os los interrogaban a todas horas con preguntas c¨®mo "?te tocan en alg¨²n sitio en el casal?".
Al final, dicen los educadores, los padres se han puesto de su parte y s¨®lo han tenido un 14% de bajas en el mes de agosto. Los ni?os se han enterado a medias de lo que ha pasado. "Aqu¨ª se ha dado respuesta a todas sus inquietudes, puesto que no tenemos nada que esconder". Lo peor ha sido bregar con un nuevo tipo de chantaje, nacido de la! especiales circunstancias que han envuelto al barrio. "Cuando coges a un ni?o del brazo o le rozas para que se mueva, a veces te dice: 'No me toques porque se lo dir¨¦ a mis padres". Balaguer explic¨®, tras reunirse con la responsable municipal de Bienestar Social, Eul¨¤lia Vintr¨®, que en septiembre se reunir¨¢n entidades y Administraci¨®n para buscar soluciones "que mejoren la prevenci¨®n y detecci¨®n de estos casos".
El secretario de Estado de Justicia, Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez Montes, por su parte, anunci¨® ayer que la modificaci¨®n del C¨®digo Penal en materia de delitos sexuales contra menores pretendida por el Gobierno prev¨¦ que la explotaci¨®n, el acoso y el abuso sexual sean castigados con penas que van desde los dos a los cuatro a?os de c¨¢rcel.
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