San EIvis Presley
100.000 personas peregrinar¨¢n a Memphis en los 20 a?os de su muerte, para rendir culto al cantante 'divinizado'
Fundada en el a?o de Nuestro Se?or de 1992 y sin sede permanente (Farndu vive en Colorado, y Edwards en Nueva Jersey), la primera Iglesia Presleyteriana tiene unos 200 ac¨®litos, que deben ponerse mirando a Las Vegas una vez al d¨ªa y peregrinar a Graceland, el sumo templo del nuevo dios, una vez en su vida.
Sus 31 mandamientos son los 31 productos que Elvis Presley ten¨ªa siempre en la nevera de su mansi¨®n, y los presleyterianos han de tenerlos siempre a mano. Entre ellos: manteca de cacahuete, Pepsi, beicon, salchichas, puros El Producto y laxante Feenamint. "Defendemos el exceso en la comida, el sexo, los barbit¨²ricos y la diversi¨®n constante", afirma Edwards, "y en vez de vida eterna ofrecemos juventud eterna".
A Edwards se le apareci¨® Elvis en un avi¨®n. "Vi a Elvis pasar por el pasillo repartiendo bolsitas de cacahuetes", explica Edwards sin rubor. Farridu por su parte recuerda que estaba un d¨ªa en casa cuando de repente se encendi¨® la radio espont¨¢neamente y empez¨® a sonar Don't be cruel Desde entonces ambos se dedican a difundir la palabra de Elvis para quien quiera escucharla.
Blasfemia e hilaridad
Han retocado el Nuevo Testamento reemplazando el nombre de Jes¨²s por el de Elvis, hablando de Tupelo (Misisip¨ª) como Portal de Bel¨¦n y de tres cantantes de blues que van a rendir sus honores al reci¨¦n nacido como si fueran los Reyes Magos. Resultados blasfemos y en ocasiones hilarantes: tienen hasta Anticristo: Michael Jackson, de quien sospechan que quiere usurpar el t¨ªtulo de rey a Elvis. Tampoco le perdonan a Jackson su "plan mal¨¦fico" para seducir a la princesa, Lisa Marie Presley. "Queremos que Lisa Marie abandone la cienciolog¨ªa y se una a nosotros", dice Farndu. Michael Jackson simboliza adem¨¢s para los presleyterianos el peor pecado: adorar a falsos dioses. "La gente est¨¢ confundida por personajes como Madonna, Mariah Carey, Whitney... Puedes escuchar a todos ellos, pero s¨®lo puedes adorar a Elvis".Es imposible cuantificar el fen¨®meno, pero muchas personas en EE UU se siguen divirtiendo con Elvis Presley en distintos grados. Los hay que en Halloween se disfrazan con lentejuelas, gafas de sol desproporcionadas y, patillas falsas. Muchos compran en mercadillos de todo el pa¨ªs antiguos retratos o bustos de Elvis para usarlos como l¨¢mpara. Su imagen est¨¢ en posavasos y ceniceros a la venta en Graceland, una atracci¨®n tur¨ªstica visitada por casi un mill¨®n de personas al a?o. Artistas aficionados dedican su vida a retratar ir a Elvis en t¨¦mpera, collage y macram¨¦. En Las Vegas, donde la legislaci¨®n civil es muy laxa en lo que respecta al matrimonio, cualquiera puede casarse en una ceremonia oficiada por un doble de Elvis en una capilla de estilo kitsch abierta las 24 horas.
La Iglesia Presleyteriana no es la ¨²nica seudorreligi¨®n que ha surgido recientemente en tomo a Elvis. La Iglesia de Jesucristo Elvis ofrece las siguientes pruebas de que Elvis es el mes¨ªas: "Jes¨²s dijo 'Amar¨¢s a tu vecino' (Mateo 22:39); Elvis dijo Don't be cruel ('No seas cruel') (RCA, l956)", o bien "Jes¨²s ayun¨® durante 40 d¨ªas y 40 noches; Elvis ten¨ªa h¨¢bitos alimenticios irregulares".
La Iglesia de Elvis 24 Horas, que tambi¨¦n rinde culto al d¨®lar, aprovecha para vender camisetas y otros art¨ªculos de merchandising relacionados con Elvis a trav¨¦s de Intemet. Y la Iglesia Mayor de Elvis en Las Vegas ofrece esta particular versi¨®n del padrenuestro: "Rey nuestro que est¨¢s en los cielos, santificadas sean tus caderas. Venga a nosotros tu Graceland; c¨¢ntese tu canci¨®n as¨ª en Reno como en Las Vegas. El pollo frito nuestro de cada d¨ªa d¨¢noslo hoy. Y perd¨®nanos por la canci¨®n Achy Breaky Heart as¨ª como nosotros perdonamos a quienes pi san nuestros zapatos de gamuza azul; no nos dejes caer en el baile country y l¨ªbranos de Billy Ray Cirus. Am¨¦n. ?Viva Las Vegas!".
Muchas gente cree haber visto a Elvis en supermercados, gasolineras y establecimientos de comida r¨¢pida, y los peri¨®dicos sensacionalistas de EE UU recogen de vez en cuando sus testimonios. Aunque esta fiebre ya ha pasado un poco de moda, la Iglesia Presleyteriana cree que estos avistamientos son apariciones del esp¨ªritu de Elvis, el cual no es que muriera, sino que trascendi¨® su cuerpo f¨ªsico hace 20 a?os. Tambi¨¦n se ha escrito sobre una supuesta abducci¨®n de Elvis por parte de extraterrestres, y de que su retrato ha aparecido en la superficie de Marte. "A Elvis se le adora en toda la galaxia", razona Edwards.
En agosto de 1995 se celebr¨® la Primera Conferencia Internacional sobre Elvis Presley en la Universidad de Misisip¨ª. Acudieron all¨ª te¨®logos, soci¨®logos psic¨®logos, expertos y aficionados para discutir la figura de Elvis. El reci¨¦n publicado libro En busca de Elvis recoge todo lo que se trat¨® en esta conferencia, cuya segunda edici¨®n se celebrar¨¢ este mes de agosto en Memphis como parte de los fastos del 20? aniversario de su muerte.
Grotesca distorsi¨®n
En gran medida, el mito de Elvis despu¨¦s de su muerte ha ca¨ªdo en manos del mismo tipo de personas que en Estados Unidos denuncian conspiraciones gubernamentales, discuten complejos entramados de mentira oficial en Internet y creen que el Ej¨¦rcito distribuye drogas y esconde extraterrestres en bases secretas. De hecho, hay una teor¨ªa sobre Elvis Presley como "segundo tirador" en el asesinato de John F. Kennedy.?Por qu¨¦ ha llegado la figura de Presley a un grado de distorsi¨®n tan grotesco? A los expertos les cuesta dar una respuesta satisfactoria, aparte del t¨®pico de que fue lo m¨¢s grande que ha dado nunca la cultura popular. Escribiendo sobre Elvis como "integrador racial y liberador sexual" en The New York Times, Ron Rosembaum explica que el secreto del cantante es que "cur¨® no s¨®lo el dolor en almas individuales, sino dolorosos abismos en el alma de la naci¨®n. Abismos no s¨®lo entre blanco y negro, sino entre sexo y espiritualidad". Farridu lo dice de manera menos sutil: "El a?o pasado una se?ora fue a Graceland, se puso ante un cuadro de Elvis, le toc¨® el paquete y se le cur¨® la artritis instant¨¢neamente".
En las m¨¢quinas de discos de la mayor¨ªa de los bares de EE UU a¨²n se escuchan las viejas canciones de Elvis y se entiende as¨ª por qu¨¦ fue tan grande su lugar en la m¨²sica: "Antes de Elvis no hab¨ªa nada", dijo John Lennon. "Despu¨¦s de Elvis hubo otras cosas, pero nada igual", a?ade Edwards. "Si es un mito o una met¨¢fora, lo fue por su m¨²sica. Era capaz de hacer aullar a las mujeres. S¨®lo los Beatles hicieron lo mismo luego, pero Elvis fue el l¨ªder. Era el n¨²mero uno, el centro del hurac¨¢n".
Babelia
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