Un "tel¨¦fono rojo", emisores digitales y un "b¨²nker"

Casi todos los despachos claves del poder del Estado en Palma, pocos, tienen un tel¨¦fono rojo, una l¨ªnea exclusiva para el sistema nervioso central de la seguridad y la informaci¨®n. Adem¨¢s, hay terminales de la malla de la Administraci¨®n -la red radial para la b¨²squeda de autoridades-, extensiones con apariencia de normalidad y vanas emisoras de bolsillo que permiten establecer contacto con las radios de la flota de unidades terrestres, mar¨ªtimas y a¨¦reas.En alta mar, el Rey est¨¢ acompa?ado siempre por dos emisores port¨¢tiles digitales que no pueden ser intervenidos -Juan Alberto Perote, en su ¨¦poca del Cesid, pose¨ªa cintas con conversaciones privadas del Rey en Mallorca-. Los ayudantes tienen a mano un aparato telef¨®nico v¨ªa sat¨¦lite, con miniparab¨®lica incluida y con el mapa de frecuencias y ¨®rbitas adecuadas para cada sat¨¦lite que permite solventar cualquier emergencia o necesidad de comunicaci¨®n.

En alguna dependencia, como en el despacho de don Juan Carlos en Marivent, hay aparatos con secr¨¢fono y llave de entrada. En el subsuelo de la mas¨ªa, donde pivota el discreto aparato que sustenta el d¨ªa a d¨ªa, cerca del acantilado, debajo del helipuerto, se ubica el coraz¨®n blindado del n¨®dulo de telecomunicaciones. Es un b¨²nker fr¨ªo, met¨¢lico y herm¨¦tico. "El que quiere seguridad debe reservarla, ocultarla al desaprensivo. Detallarla obligar¨ªa a desmontarla porque quedar¨ªa inv¨¢lida", dice un coronel.

El presidente norteamericano, Bill Clinton, cuando fue hu¨¦sped de los Reyes en julio, situ¨® en Mallorca un furg¨®n blindado para comunicaciones que le segu¨ªa a todas partes y un crucero lanzamisiles. Manten¨ªa a mano la tarjeta y las claves para activar el bot¨®n nuclear. Frente a ese despliegue, el suyo convierte al Rey en un ap¨®stol de la discreci¨®n.