P¨¦rez Reverte enfrenta a 'El capit¨¢n Alatriste' con la Inquisici¨®n

Arturo P¨¦rez Reverte est¨¢ aprovechando agosto para terminar la segunda entrega del capit¨¢n Alatriste, en la que el espadach¨ªn a sueldo acepta otro trabajo sucio y acaba, como no pod¨ªa ser de otra forma, topando con la Santa Inquisici¨®n. La presi¨®n de sus editores y de sus amigos ha forzado al escritor a pisar el acelerador, y el volumen estar¨¢ en las librer¨ªas en noviembre, publicado por Alfaguara.Esta vez Arturo firmar¨¢ sin su hija Carlota. "No quiero que su fama termine por oscurecer la m¨ªa", brome¨® ayer el autor en Santander, donde intervino en los martes literarios de la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo. Carlota P¨¦rez Reverte ayud¨® a su padre con la documentaci¨®n para El capit¨¢n Alatriste y firm¨® con ¨¦l la novela.
P¨¦rez Reverte ha concebido ya con gran detalle la serie del espadach¨ªn del siglo XVII, a la que considera "una novela de mil y pico p¨¢ginas dividida en seis entregas". Cada libro estar¨¢ construido alrededor de un asunto de fondo -el juego sucio pol¨ªtico, la econom¨ªa, el poder oscuro de la religi¨®n- y todos mantendr¨¢n los mismos personajes centrales, aunque I?igo ir¨¢ creciendo y Alatriste acabar¨¢ muriendo en lucha contra los franceses, "una buena forma de morir", seg¨²n el escritor.
El autor de La tabla de Flandes y El club Dumas est¨¢ particularmente orgulloso de su capit¨¢n Alatriste. "Es la primera vez que he escrito algo para los dem¨¢s" asegura, "para que pueda servir a otros". El escritor ha querido recuperar "aquella ¨¦poca peligrosa e infame, barroca y fascinante que tanto puede explicar de la Espa?a actual".
La adaptaci¨®n al cine
Quiz¨¢ por esa raz¨®n se ha negado por el momento a ceder los derechos para su adaptaci¨®n al cine, pese a haber recibido numerosas ofertas. "No quiero que cualquiera ponga sus sucias manos sobre El capit¨¢n Alatriste, y exigir¨¦ garant¨ªas para evitar que lo manipulen".La relaci¨®n de P¨¦rez Reverte con las adaptaciones cinematogr¨¢ficas es, como est¨¢ bien documentado, francamente, tormentosa. El autor ha echado mano a menudo de adjetivos como "abyecta" y "detestable" para referirse a algunas versiones f¨ªlmicas de sus novelas, y ayer no defraud¨® las expectativas: "Van a hacer ahora La piel del tambor; puedo ya decir que el gui¨®n es infame". Elogi¨®, sin embargo, la versi¨®n de El club Dumas que prepara Roman Polanski sobre un gui¨®n adaptado por Enrique Urbizu.
Por lo dem¨¢s, P¨¦rez Reverte sigue manteniendo una actitud cauta y celosa ante la gran pantalla. "Ceder una novela para el cine es como casar a una hija", comenta el escritor. "La cuidas, la mimas, la educas, le compras zapatillas Nike para que luego llegue un hijo de puta y se la lleve a los 17 a?os; en fin, por lo menos en el caso de la novela cobras por el trabajo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.