Los haces de l¨¢ser se perfilan como los pararrayos del futuro
El nuevo sistema lograr¨ªa evitar las descargas el¨¦ctricas
Los cient¨ªficos se preguntan constantemente si ser¨ªan capaces de dominar los rayos de las tormentas, porque poco se ha conseguido desde que Franklin invent¨® en el siglo XVIII el pararrayos, de limitada eficacia. Ahora, investigadores de varios pa¨ªses experimentan con el rayo l¨¢ser para provocar el trasvase al suelo de la energ¨ªa acumulada en las nubes tormentosas, y evitar as¨ª las descargas en las zonas protegidas.
Los experimentos realizados en laboratorio demuestran que el l¨¢ser prevendr¨ªa la ocurrencia de rayos porque descargar¨ªa la nube mucho m¨¢s suavemente. Faltan a?os para que salgan de los laboratorios los sistemas completos, pero ¨¦stos barrer¨ªan los cielos descargando la energ¨ªa de las nubes antes de producirse los peligrosos rayos. El sistema, probablemente actuar¨ªa girando lentamente y cubrir¨ªa el ¨¢rea completa sobre la instalaci¨®n.La idea -que ha sido publicada en la revista Scientific American de este mes- es que este sistema u otros similares proteja de los rayos instalaciones fijas como centrales nucleares, subestaciones el¨¦ctricas, de telecomunicaciones, aeropuertos o centros militares estrat¨¦gicos. En un futuro, si los sistemas se hacen manejables, se generalizar¨ªa su uso.
Jean Claude Diels, Ralph Bernstein, Karl E. Stahlkopf y Xin Miao Zhao, que trabajan en centros de investigaci¨®n de EEUU explican que la raz¨®n m¨¢s sencilla intuitivamente para utilizar haces l¨¢ser -la creaci¨®n de un canal conductor ionizado hasta la nube que atraiga la descarga- resulta imposible. En Jap¨®n, recientemente, se han realizado experimentos basados en el mismo concepto, pero con otra disposici¨®n. Se han enviado mediante espejos varios haces paralelos de l¨¢ser, evitando la excesiva ionizaci¨®n. En experimentos de laboratorio, los autores han conseguido provocar descargas entre dos electrodos cuando la diferencia de potencial es s¨®lo la mitad de lo que ser¨ªa para que la descarga se produjera espont¨¢neamente.
Dos de los autores del trabajo -Diels y Zhao- han probado a su vez con un l¨¢ser ultravioleta. Explican que este enfoque parec¨ªa poco prometedor, porque la luz ultravioleta ioniza muy d¨¦bil y transitoriamente el aire, pero resulta que s¨ª lo hace de forma uniforme y se forma as¨ª una especie de potente pararrayos, de longitud efectiva superior a la de la l¨ªnea l¨¢ser. Si a ¨¦ste se le a?ade un haz l¨¢ser visible, se mejora la ionizaci¨®n.
En Espa?a se produjo el pasado mes de julio una verdadera epidemia de rayos, estim¨¢ndose su cantidad total en 200.000 y en los ¨²ltimos 40 a?os se han contabilizado 2.000 muertos por rayos. Francisco P¨¦rez Puebla, especialista del Instituto Nacional de Meteorolog¨ªa, corrobora que los pararrayos normales que se usan actualmente tienen una eficacia muy limitada.
El rayo tiene una primera fase o peque?a descarga que es la que produce la ionizaci¨®n del aire desde la nube hasta el suelo, dando lugar as¨ª a un canal por el que se produce la descarga propiamente dicha, una corriente el¨¦ctrica de hasta 300.000 amperios. El canal se forma entre la nube y el lugar m¨¢s accesible en el suelo con carga contraria.
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