Lejos de la meta
Los avances en gen¨¦tica retrasan su cita con la medicina
Los avances gen¨¦ticos representan una gran esperanza para la medicina pero, en su mayor¨ªa, no est¨¢n maduros para la pr¨¢ctica cl¨ªnica, subrayan en sus conclusiones los participantes en el curso que sobre el proyecto Genoma se ha celebrado esta semana en la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo. Con una de cal y otra de arena, se recuerda que ning¨²n an¨¢lisis gen¨¦tico puede por ahora prevenir una determinada enfermedad ni nadie se ha curado todav¨ªa por terapia g¨¦nica.S¨ª existen esperanzas fundadas de que a corto plazo la terapia del c¨¢ncer dependa m¨¢s de las caracter¨ªsticas gen¨¦ticas del tumor que de la anatom¨ªa microsc¨®pica de las c¨¦lulas tumorales. Tambi¨¦n se cree que casi todos los nuevos f¨¢rmacos surgir¨¢n del estudio de los genes y su funcionamiento. Son otros puntos resaltados por los codirectores del curso, Virgina Nunes, del Institut de Recerca Oncol¨®gica de Barcelona y el m¨¦dico Jos¨¦ Luis de la Serna, quienes recuerdan el d¨¦ficit de conocimientos y pr¨¢ctica cl¨ªnica relacionados con la gen¨¦tica en los hospitales espa?oles.Durante la semana, Michael Welsh, del Howard Hughes Medical Institute, ha informado de las investigaciones sobre la terapia g¨¦nica de la fibrosis qu¨ªstica, una enfermedad gen¨¦tica mortal que afecta a una de cada 2.000 personas. El grupo de Welsh ha logrado introducir un gen correcto, para suplir la funci¨®n del err¨®neo que provoca la enfermedad, en las c¨¦lulas de la mucosa nasal de 24 pacientes:
Los ensayos han revelado dos problemas: primero, la actividad del gen es insuficiente para ser curativa; y, segundo, el gen no se inserta en los cromosomas humanos.
Mientras las terapias g¨¦nicas parecen a¨²n lejanas, las t¨¦cnicas diagn¨®sticas progresan con mayor rapidez. Carlos Cord¨®n, del Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York, ha se?alado que el an¨¢lisis gen¨¦tico de un tumor puede ayudar a decidir el tratamiento ¨®ptimo. Por ejemplo, los c¨¢nceres que tienen una mutaci¨®n en un gen llamado p53 son siempre muy invasivos, por lo que es aconsejable aplicarles una cirug¨ªa radical y quimioterapia prolongada.
El an¨¢lisis gen¨¦tico de pacientes y familias ha aportado algunos datos sobre la propensi¨®n al c¨¢ncer. Un 10% de los tumores tiene una base hereditaria, aunque, para que se desarrollen, se requieren otras mutaciones que ocurren durante la vida del individuo. El equipo de Cord¨®n ha identificado una treintena de genes que, aunque no son determinantes en el desarrollo del c¨¢ncer, afectan a la propensi¨®n a adquirirlo.Los legisladores, entretanto, est¨¢n vi¨¦ndose en dificultades para no perder el tren. El borrador de directiva comunitaria sobre la protecci¨®n legal de las invenciones, biotecnol¨®gicas entra en colisi¨®n con el Convenio Europeo de Patentes en el establecimiento de excepciones para la patente de genes, explic¨® ayer el especialista brit¨¢nico David Roberts. Roberts, que lleva este asunto en la multinacional Smithkline Beecham, se mostr¨® a favor de que se puedan patentar los genes y desdramatiz¨® las consecuencias de esta posibilidad.
El borrador, recientemente aprobado por el Parlamento Europeo, dice que no se puede patentar el simple descubrimiento de un gen pero s¨ª cuando se ha aislado y siempre que tenga una posible aplicaci¨®n de inter¨¦s industrial. Las excepciones a las que se refiri¨® Roberts son las relativas a aplicaciones relacionadas con la clonaci¨®n de seres humanos, la terapia de c¨¦lulas germinales, los animales transg¨¦nicos in¨²tiles y los m¨¦todos que pretenden obtener seres humanos gen¨¦ticarnente id¨¦nticos o la clonaci¨®n de fallecidos.
La frontera, muy borrosa en este campo, entre descubrimiento e invenci¨®n es lo que ha permitido finalmente a Europa decantarse por la patente de los genes, ya que para aislarlos, afirm¨® Roberts, es necesaria la intervenci¨®n humana. Este extremo fue refutado por varios de los asistentes al curso, pero Roberts record¨® que ya se han patentado sin discusiones muchos otros productos humanos, como hormonas de inter¨¦s terap¨¦utico, y que confiere derechos s¨®lo temporales de monopolio limitado e incluso pueden ser modificados si se produce una situaci¨®n de abuso.
El marco legal que suda de la aplicaci¨®n de esta directiva a partir de 1999 se ve complementado por el Convenio de Bio¨¦tica del Consejo de Europa y la directiva sobre datos personales.
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