Una sola red, un solo lenguaje
La entrada en Apple garantiza a Bill Gates que Microsoft jugar¨¢ tambi¨¦n un papel predominante en la 'era Internet'
La decisi¨®n de Microsoft de salvar a Apple de la ruina total con una inversi¨®n de 150 millones de d¨®lares (unos 23.000 millones de pesetas) ha dado un respiro a los profesionales de la educaci¨®n y el dise?o que siguen usando en todo el mundo los ordenadores Macintosh. Pero esta tregua entre los eternos competidores del sector de la inform¨¢tica es tambi¨¦n una important¨ªsima baza para Microsoft, que al infiltrarse todav¨ªa m¨¢s en filas enemigas refuerza su posici¨®n dominante en el futuro de la industria. Ese futuro, cuyo pivote central es la red Internet, se ha acercado notablemente la semana pasada.El pasado 6 de agosto, durante una convenci¨®n de Apple en Boston, la cara del presidente de Microsoft, Bill Gates, apareci¨® en una gran pantalla para anunciar, ante 2.000 estupefactos asistentes, que invertir¨ªa 150 millones de d¨®lares en Apple (fabricante de los ordenadores Macintosh) para acabar con la crisis que arrastra esa empresa desde 1993.
El gesto era especialmente ir¨®nico puesto que en 1984 Apple hab¨ªa caricatur¨ªzado a su rival en un famoso anuncio protagonizado por un gran hermano al estilo de George Orwell. En la convenci¨®n, Steve Jobs. -el fundador de Apple-, que regres¨® a la empresa este mismo a?o como asesor, declaraba: "La era de la competencia entre Apple y Microsoft ha terminado".
Desde comienzos de los a?os ochenta, la industria de los ordenadores est¨¢ dividida b¨¢sicamente en torno a dos est¨¢ndares de sistema operativo personificados en aquellas dos empresas. Apple, con un enfoque casi rom¨¢ntico de la generaci¨®n digital, fue perdiendo terreno ante los designios de mercado que segu¨ªa Microsoft a rajatabla. Curiosamente, Microsoft triunf¨® al adaptar a su sistema operativo Windows (y luego Windows 95) los ideales de facilidad de uso en que se basaba Apple.
En 1993, cuando Apple disfrutaba de su mejor momento, el m¨ªtico John Sculley (que hab¨ªa reemplazado a Jobs una d¨¦cada antes) abandon¨® la presidencia y el alem¨¢n Michael Spindler asumi¨® el m¨¢ximo puesto. La presidencia de Spindler y la de Gil Amelio, que entr¨® tres a?os despu¨¦s, result¨® catastr¨®fica para la empresa: 1.700 millones de p¨¦rdidas desde 1995.En julio de este a?o, con las acciones de Apple rozando su m¨ªnimo hist¨®rico, Amelio se apea y llama a Steve Jobs, que no ha asumido la presidencia sino que ostenta el t¨ªtulo de asesor (en la pr¨¢ctica es ¨¦l quien manda). Seg¨²n se ha sabido posteriormente, Jobs se puso en contacto con Bill Gates nada m¨¢s llegar (ambos son viejos amigos de batalla y tienen la misma edad, 42 a?os). En pocos d¨ªas, el plan de salvaci¨®n de Apple era una realidad. Puede que Bill Gates sea un fil¨¢ntropo o que s¨®lo le guste jugar con competidores a su altura. Pero ¨¦sas no parecen las razones por las que ha decidido sacar 150 millones de d¨®lares de la cuenta de Microsoft (que asciende a 9.000 millones). Para empezar, Microsoft es el m¨¢ximo vendedor de software para ordenadores Macintosh, como la utilidad Office. Adem¨¢s, igual que el VHS se impuso al Betamax y el disco compacto acab¨® con el vinilo, Microsoft est¨¢ ahora m¨¢s cerca de convertirse en el est¨¢ndar, seg¨²n se desprende de estos otros puntos del acuerdo:1. Con el pago de una suma no especificada, Microsoft zanja una molesta demanda sobre patentes que le hab¨ªa puesto Apple el a?o pasado. (Apple ya perdi¨® una demanda similar que puso en 1988).
2. Los ordenadores Macintosh llevar¨¢n a partir de ahora preinstalado de f¨¢brica el programa de acceso a Internet Microsoft Explorer, lo que supone una bofetada para el principal competidor de ese mercado, Netscape (el usuario podr¨¢ siempre instalar luego el programa que quiera).
3. Ambas empresas desarrollar¨¢n una nueva versi¨®n de Java, lenguaje de programaci¨®n enfocado a Internet que actualmente est¨¢ dominado por la compa?¨ªa que lo invent¨®, Sun Microsystems (otra zancadilla para un competidor de Microsoft).
En declaraciones a la revista Newsweek, Steve Jobs quiso quitar el miedo a los millones de profesionales de todo el mundo que siguen adheridos a su sistema operativo y a su filosof¨ªa. "Apple no se va a convertir en Microsoft", asegur¨®. "Vamos a seguir compitiendo". Pese a la crisis, los usuarios de Macintosh tienen un gran peso en el mercado y dominan las ¨¢reas de educaci¨®n, dise?o editorial de revistas, y publicitario y, lo que es muy significativo, dise?o de p¨¢ginas de Internet.
Aunque las acciones de Apple subieron sensiblemente tras el anuncio del acuerdo (igual que las de Microsoft), la empresa californiana ya ha hecho p¨²blico esta semana que este cuatrimestre seguir¨¢ registrando p¨¦rdidas. El mi¨¦rcoles Steve Jobs comunic¨® personalmente a sus empleados que recortar¨ªa gastos de viaje, excedencias y bonos especiales.
Por su parte, Bill Gates est¨¢ que barre. En 1995, se asoci¨® con la cadena NBC para crear el canal de cable y servicio online MSNBC. Y este mismo a?o, compr¨® la empresa WebTV (Internet a trav¨¦s del televisor) e invirti¨® tambi¨¦n en el proveedor de televisi¨®n por cable Corncast. Tras la subvenci¨®n a Apple, es dificil imaginar cu¨¢l es el pr¨®ximo juguete que va a comprarse.
El Departamento de Justicia de EE UU est¨¢ empe?ado en detener el avance de Microsoft a base de legislaci¨®n antimonopolio, y, como ha subrayado m¨¢s de un observador, el acuerdo alcanzado con Apple puede ser beneficioso para Gates en este sentido puesto que le hace parecer como el salvador de sus enemigos. Los 150 millones de d¨®lares de Microsoft suponen una participaci¨®n minoritaria en Apple sin derecho a voto.
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