Un fallo inform¨¢tico retrasa el acoplamiento de la 'Mir' con una nave de carga
La operaci¨®n es similar a la que ocasion¨® el grave choque espacial del 25 de junio
La racha de buena suerte de la que disfrutaba la nueva tripulaci¨®n de la estaci¨®n espacial Mir se rompi¨® ayer cuando el acoplamiento con una nave de carga Progress tuvo que ser aplazado, en principio 24 horas, por un fallo inform¨¢tico. Una operaci¨®n similar, con control manual, termin¨® el pasado 25 de junio en un violento choque que amenaz¨® la vida de la Mir y de sus ocupantes. Fue el peor accidente jam¨¢s sufrido por la estaci¨®n.
El equipo del Centro de Control de Vuelos asegur¨® ayer que, tres horas antes del previsto acoplamiento, se produjo un aviso de accidente, cuando la computadora de a bordo reconoci¨® que los datos almacenados eran incorrectos. "Han introducido informaci¨®n err¨®nea en el ordenador de a bordo del carguero, y ¨¦ste, tras analizar los datos, suspendi¨® la maniobra", manifest¨® VIad¨ªmir Soloviov, director de vuelo del programa de la estaci¨®n orbital Mir. "Estudiaremos las posibles causas y, cuando las comprendamos, repetiremos la operaci¨®n ma?ana", indic¨® V¨ªktor Bl¨¢gov, director del centro de control.Sorprendente
En esta ocasi¨®n, el atraque se iba a hacer autom¨¢ticamente, lo que en teor¨ªa eliminaba el factor humano que pudo causar el choque de Junio, cuando el comandante Vasili Tsibl¨ªyev realiz¨® la operaci¨®n.
Lo m¨¢s sorprendente es que no se descubri¨® el fallo desde tierra, lo que trajo a la memoria lo que Tsibl¨ªyev hab¨ªa dicho el d¨ªa antes en una conferencia de prensa celebrada en la Ciudad de las Estrellas, a unos 40 kil¨®metros de la moscovita plaza Roja.
Seg¨²n el cosmonauta -en el que se centra la pol¨¦mica por los fallos en la Mir- parte de la culpa de la cadena de percances hay que atribu¨ªrsela al hecho de que algunos equipos que necesita la estaci¨®n no pueden ser suministrados en la actualidad, por la sencilla raz¨®n de que ya no hay f¨¢bricas que los produzcan o de que el precio que estas industrias piden est¨¢ fuera del alcance de las esquilmadas arcas del programa espacial ruso.
Hasta ahora, las cosas iban saliendo muy bien a la nueva tripulaci¨®n, que lleg¨® a la Mir el pasado d¨ªa 7. Los rusos Anatoli Soloviov y P¨¢vel Vinogr¨¢dov -a los que acompa?a en ¨®rbita el estadounidense de origen brit¨¢nico Michael Foale, que conviv¨ªa a bordo con la anterior tripulaci¨®n- pudieron reparar el averiado sistema de generaci¨®n de ox¨ªgeno y asimismo efectuaron un peque?o paseo espacial en el interior de una nave de escape Soyuz, con el fin de acoplar ¨¦sta al otro lado de la estaci¨®n orbital, junto al da?ado m¨®dulo cient¨ªfico Spektr.
El desastroso precedente del pasado 25 de junio obligaba ayer a extremar la prudencia en, la operaci¨®n de acoplamiento. Aquel accidente fue tambi¨¦n s¨®lo uno m¨¢s de la larga serie que tuvieron que sufrir durante seis meses los astronautas rusos Vasili Tsibl¨ªyev y Alexandr Lazutkin, que regresaron a la Tierra el pasado jueves. Pero si ayer llega a ocurrir otro fallo comparable al de entonces, habr¨ªa significado la puntilla para el maltrecho orgullo espacial ruso.
Tsibl¨ªyev y Lazutkin afirmaron el s¨¢bado que en todo momento hicieron lo que deb¨ªan y que, de haberse limitado a seguir las normas, podr¨ªan haber abandonado la Mir en tres ocasiones. Su sentido de la responsabilidad a?adieron, hizo que lucharan para salvar la estaci¨®n antes que la vida.
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