El canciller y nosotros

El canciller alem¨¢n intenta cada vez con m¨¢s esfuerzo mantener la proa del acorazado alem¨¢n en el puerto europeo de la moneda ¨²nica. ( ... ) Pero el anuncio del canciller de una reducci¨®n de la contribuci¨®n de Bonn al presupuesto comunitario y la promesa a los mercados (y a sus electores) de un euro fuerte, construido no sobre compromisos pol¨ªticos, sino sobre un absoluto rigor financiero, nos recuerda la realidad de una Alemania herida econ¨®micamente, a las puertas de una largu¨ªsima campa?a electoral. ( ... ) Las ¨²ltimas declaraciones del canciller kohl contienen m¨¢rgenes de ambig¨¹edad, pero tambi¨¦n un mensaje de fondo que es positivo: la voluntad de no renunciar al calendario fijado para el euro. ( ... ) La voluntad de luchar por un euro fuerte no s¨®lo sirve para tranquilizar al ciudadano alem¨¢n, sino tambi¨¦n a los mercados que han castigado recientemente al marco convencidos de que las incertidumbres sobre la moneda europea convierten al d¨®lar en la ¨²nica divisa realmente fuerte. ( ... )Detr¨¢s de la batalla preelectoral alemana est¨¢ la realidad de un pa¨ªs que ha gastado mucho en la reunificaci¨®n, en la construcci¨®n europea,( ... ) en los refugiados de las guerras balc¨¢nicas. Por esto la recuperaci¨®n de la estabilidad monetaria no es un problema financiero alem¨¢n, sino un problema pol¨ªtico de Europa. Y Kohl lo subraya planteando el problema de la contribuci¨®n de Bonn a la Uni¨®n Europea.