El 20? aniversario de Groucho Marx pasa inadvertido en Estados Unidos

Cuando los miles de devotos seguidores de Elvis Presley todav¨ªa no se han recuperado de su resaca de idolatr¨ªa, el batall¨®n de admiradores del genial Groucho Marx tuvo que celebrar ayer, como mucho con la intimidad de un v¨ªdeo casero, el 20? aniversario de la muerte de uno de los mitos del cine. Debi¨® contagiar con su humor corrosivo a todos aquellos que lo conocieron de cerca porque Erin Fleming, su ¨²ltima compa?era, anunci¨® as¨ª su muerte el 19 de agosto de 1977: "Groucho est¨¢ durmiendo tranquilamente. En paz. Ha decidido echarse una siesta y dejar que sus ojos descansen durante los pr¨®ximos siglos"."Disculpen que no me levante", dej¨® escrito el c¨®mico en el epitafio de su tumba, pero pocos habr¨¢n tachado a Groucho Marx de descort¨¦s porque en un pa¨ªs tan aficionado a las efem¨¦rides como Estados Unidos el aniversario pas¨® ayer absolutamente inadvertido. Ni ciclos culturales ni debates de estudiosos ni espacios de televisi¨®n recordaron a uno de los tipos con una de las verborreas m¨¢s iconoclastas del siglo. Quiz¨¢ los programadores de televisi¨®n todav¨ªa le guardan rencor por aquella sentencia suya: "Debo confesar que la televisi¨®n me parece muy educativa. En cuanto alguien la enciende, voy a la biblioteca y me pongo a leer un buen libro".
"De la nada a la miseria"
Nacido en 1890 en Nueva York en una familia de emigrantes alemanes de origen jud¨ªo, la madre orient¨® a los cinco hermanos (Chico, Harpo, Groucho, Gummo y Zeppo) hacia las variedades y el teatro. Llegaron a hacerse famosos en los escenarios de Estados Unidos hasta que la Paramount los contrat¨® en 1929. Su irresistible carrera "desde la nada a la m¨¢s absoluta miseria" si bien el parlanch¨ªn de bigote pintado dej¨® una cuenta de dos millones de d¨®lares- se prolong¨® durante las d¨¦cadas de los treinta y cuarenta con t¨ªtulos antol¨®gicos como. Una noche en la ¨®pera, Un d¨ªa en las carreras, Sopa de ganso o El hotel de los l¨ªos.
Desbordados los c¨®micos cl¨¢sicos del cine de Hollywood, Charles Chaplin, Buster Keaton, e incluso Stan Laurel y Oliver Hardy, por la llegada del sonoro, los hermanos Marx basaron en la agudeza verbal y en las frases ingeniosas un ¨¦xito que' ha perdurado generaci¨®n tras generaci¨®n. Desde papeles de marginados, Groucho,. Chico y Harpo (los otros dos s¨®lo fueron actores ocasionales) dinamitaron los fastos del poder, sus protocolos y pompas las convenciones sociales al estilo de: "la principal causa de divorcio es el matrimonio". En suma,, la l¨®gica de cualquier situaci¨®n a partir de un memorable tr¨ªo compuesto por un oportunista, un p¨ªcaro y un mudo.
"Jam¨¢s me har¨ªa socio de un club que admitiera a gente como yo" exclam¨® una vez Groucho arqueando las cejas y como muestra de esa falta de respeto a s¨ª mismo que le permiti¨® re¨ªrse tambi¨¦n de los dem¨¢s.
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