Mansiones inesperadas
Gais, lesbianas y simpatizantes de aqu¨ª y de all¨¢ se re¨²nen en Prado RebeldeHorrores de la disposici¨®n c¨®smica
En los 70, los osados que quer¨ªamos fundar comunas acab¨¢bamos consiguiendo simples pensiones. A mitad de los 90, a os promotores de Prado Rebelde les ha salido algo parecido a una comuna a pesar de que lo que pretendieron lograr fue una especie de pensi¨®n. Aunque, en realidad, ya la publicidad con que se anuncian anticipa lo que uno va a encontrarse: "No es un hotel, ni un restaurante.. es como tu propia casa`. Conocida entre el vecindario como Mas Colom, la mas¨ªa donde, desde hace dos veranos, se asienta Prado Rebelde es un divertido a la par que serio experimento de convivencia para "gais, lesbianas y admiradores/as", abierto todo el ano, con precios asequibles: un d¨ªa, con desayuno y cena, .Cuesta 4.300 pesetas; una semana, en el mismo r¨¦gimen, 30.000. Y cada comida sale a, 700 pelas. Sus propietarios, conductores, animadores y almas vivientes son: Jos¨¦, que en Madrid estuvo a cargo del m¨ªtico antro La Lupe; Federico, que adem¨¢s es el cocinero, y Chavo. Y los clientes son gente llegada de todas partes. De Catalunya, de Madrid, del Pa¨ªs Vasco. "Ven a compartir tus va caciones", dice el anuncio, y la disposici¨®n de las 40 habitaciones permite que chicos y chicas hagan lo que quieran con sus vi das y sus camas, incluida la posibilidad de mantener la privacidad, mientras que algunos espacios se reservan para el- disfrute com¨²n: el comedor -un refectorio bastante alocado-, salas -para actividades culturales y re creativas, jard¨ªn y discoteca."Lo que m¨¢s me impresiona es la confianza", dice uno de los hu¨¦spedes, un anticuario de Girona que viene a menudo. "La vida cotidiana se va llenando de peque?os detalles poco comunes en la sociedad en que vivimos: la forma en que nos adaptamos, las ideas que surgen entre nosotros". Ya digo: una comuna de los postreros 90 fundada sobre el serio pilar de la hosteler¨ªa. Algunas noches, los m¨¢s lanzados ensayan n¨²meros que representan para los otros. O irrumpe un espont¨¢neo, un amigo que decide obsequiar a los comensales con una canci¨®n y un burbujeante momento de travestismo. Anoche ocurri¨®, entre crema de verduras y lasa?a: apareci¨® Alex de Armas, un cubano explosivo convertido en Jessica Rabbit a los acordes de Why d¨®n't you do right? El espect¨¢culo sigui¨® luego, con otros actores, en la discoteca, en donde gais, lesbianas -algunas de ellas de los alrededores: no debe de ser f¨¢cil, la reivindicaci¨®n sexual comarcal- y admiradores/as, estuvimos bebiendo y charlando. Y, m¨¢s tarde, en el porche, bajo las estrellas.
La mayor parte de la gente ni, sabe que Prado Rebelde existe. No es la ¨²nica mas¨ªa pintoresca: parece que hay una peque?a red de caserones donde se practica m¨¢s o menos el esoterismo, la autoayuda y dem¨¢s doctrinas fin de siglo. Ah¨ª ya no me atrevo a acercarme, sobre todo desde que he le¨ªdo unas declaraciones de Nacho Cano en las que dice: "Los que estamos en esto de la m¨²sica somos como los de las otras profesiones. Casi todos tenemos los mismos problemas. Lo que pasa es que la disposici¨®n c¨®smica' hace que unos tengamos que estar debajo y otros arriba, y otros encima y luego debajo todo el tiempo". El entrecomillado es m¨ªo, y tambi¨¦n m¨ªo es el temor a que, si me pongo demasiado espiritual, voy a atribuir a la disposici¨®n c¨®smica cualquier intento de cualquier se?or por hacerme el salto del tigre.
Debe de haber algo de c¨®smico en el hecho de que Aznar tenga ya casi la misma estatura que Mayor Oreja, que antes. de llegar al Gobierno era m¨¢s alto que el l¨ªder carism¨¢tico. As¨ª. como c¨®smica me parece la estupidez de las 30 mujeres que han ingresado en el Instituto de Formaci¨®n Militar de Virginia: es una victoria para el feminismo, dicen, y a m¨ª se me hace que es una derrota para la inteligencia (que, como todo el mundo sabe, es civil). Creo que la victoria ser¨ªa que hombres y mujeres desertaran en masa de cualquier instituci¨®n paranoica de este tipo.
Por esta zona la Guardia Civil ya est¨¢ traspasando el tr¨¢fico a los Mossos d'Esquadra: demasiado tarde. Si lo hubieran hecho unos a?os antes, le habr¨ªan evitado a Antonio David la tentaci¨®n de quedarse con las 50.000 pelas de un turista.
(Faltan s¨®lo 41 d¨ªas para Lo Que Saben)
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