Daniel Calparsoro retrata en 'A ciegas' la confusi¨®n de una terrorista arrepentida
La pel¨ªcula concursar¨¢ en la secci¨®n oficial del Festival de Venecia
El laberinto fisico y mental en el que queda sumida una terrorista que decide abandonar su comando centra la acci¨®n de A ciegas, la ¨²ltima pel¨ªcula del cineasta vasco Daniel Calparsoro. El filme, que concursar¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 5 de septiembre en la secci¨®n oficial del Festival de Venecia, es, seg¨²n su director, "pura ficci¨®n". Calparsoro, de 29 a?os, muestra en su tercer largometraje una violencia m¨¢s desesperada que organizada. "He querido desmitificar a esos supuestos h¨¦roes que, en realidad, no son m¨¢s que asesinos y para eso me he tomado las licencias que he querido", afirma el director.
A ciegas, con un presupuesto de 250 millones de pesetas, est¨¢ protagonizada por Najwa Nimri. La actriz, estrella de los anteriores filmes de Calparsoro (Salto al vac¨ªo y Pasajes), es Marrubi, una terrorista que quiere rehacer su vida lejos de la lucha armada.El filme arranca con un atentado abortado por la propia terrorista, que, aturdida, decide disparar a su compa?ero de comando en lugar de al objetivo: un concejal. La terrorista pide entonces un vaso de agua al pol¨ªtico que ha decidido no matar y ¨¦l le responde con una sart¨¦n de aceite hirviendo y rematando a su compa?ero.
"Desde el primer momento del filme mi postura pol¨ªtica queda definida", asegura el director, que a?ade: "Me interesan m¨¢s los impulsos emocionales que las ideolog¨ªas y esta pel¨ªcula es una historia de amor con un trasfondo b¨¦lico. La cuesti¨®n pol¨ªtica queda despachada en ese primer momento y ya est¨¢. Creo que me defino con claridad si desde el primer momento muestro a una mujer desesperada por ser ella y por dejar un entorno que la oprime y en el que todos le dan la espalda"
Abstracto
"No he querido analizar c¨®mo funciona un comand¨®. Insisto, es m¨¢s una historia de amor y desamor", continu¨® ayer el cineasta durante la presentaci¨®n del filme en Madrid. Calparsoro recalc¨®, una y otra vez, que la pel¨ªcula no pretende reflejar ninguna realidad y que se aleja de cualquier pretensi¨®n did¨¢ctica: "No es un estudio de la violencia". Cuando le achacaron excesivas abstracciones a la hora de tratar el entorno terrorista, el cineasta se defendi¨® rotundo: "Es que el interior de ETA es algo muy abstracto". "Me he tomado muchas libertades. Hay cosas exageradas, pero la realidad tiene cosas a¨²n m¨¢s incre¨ªbles. He construido personajes que parecen s¨®lidos, pero que son d¨¦biles, que no valen nada. Se trata de desmitificar a supuestos h¨¦roes que en realidad s¨®lo son asesinos. Esa desmitificaci¨®n era uno de mis prop¨®sitos y para ello me he tomado las licencias que he querido".
Calparsoro sostiene que, aunque siempre baraj¨® la idea de hacer una pel¨ªcula sobre el terrorismo en Euskadi -una de las escasas incursiones en este campo del cine espa?ol-, ha tardado en decidirse porque no sab¨ªa si hacerlo de forma m¨¢s documental y realista.
Seg¨²n el cineasta, ¨¦sta ha sido su pel¨ªcula menos improvisada y antes de empezar a rodar ten¨ªa muy claro lo que quer¨ªa. Entre esas intenciones se halla la mezcla de estilos, con escenas de corte cl¨¢sico, casi teatrales, junto a otras fren¨¦ticas y deliberadamente ca¨®ticas.
"Lo que no he querido hacer es un drama oscuro y por eso la pel¨ªcula tambi¨¦n tiene ciertos aspectos c¨®micos", explica. Esos momentos c¨®micos est¨¢n escenificados por los dos personajes (un peque?o empresario y su criada) que representan a una peque?a burgues¨ªa vasca rancia y amordazada por sus propios fantasmas. "Llega un momento en la pel¨ªcula en que es bueno para el espectador olvidarse del terrorismo para vivirla m¨¢s y sufrirla menos".
Las reacciones que el filme puede suscitar en Euskadi son algo que parece no preocuparle demasiado a Calparsoro. "Ya se han hecho algunos pases all¨ª y recib¨ª amenazas. Pero las amenazas o te las tomas en serio o te haces el sordo".
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