"Nuestros l¨ªderes destruyen el Ej¨¦rcito"
Guennadi Ziug¨¢nov, el l¨ªder del partido comunista de Rusia, no comparte el temor del Kremlin a que el movimiento de apoyo al Ej¨¦rcito fundado por el general Lev Rojlin degenere en una sublevaci¨®n armada. Al contrario, opina que la existencia de un amplio movimiento de oposici¨®n en el que se integren los comunistas y la formaci¨®n de Rojlin, entre otros, reduce la posibilidad enormemente alta" de sublevaci¨®n que existe cuando no se paga los sueldos a los militares.Ziug¨¢nov particip¨® ayer en el seminario La herencia de la URSS.- Rusia y las rep¨²blicas ex sovi¨¦ticas, que se inici¨® en la Universidad- Internacional Men¨¦ndez Pelayo (UIMP) de Santander. EL PAIS le entrevist¨® en el palacio de la Magdalena.
Pregunta. ?Qu¨¦ valor tienen las firmas que recoge su partido en favor del cese del presidente Bor¨ªs Yeltsin?
Respuesta. Desde su elecci¨®n hace m¨¢s de un a?o Yeltsin ha anulado por decreto todas sus promesas. La recogida de firmas es una forma de organizaci¨®n y de expresi¨®n popular y tambi¨¦n de agitaci¨®n. Quien firma expresa una opini¨®n y asume una responsabilidad. Ya se han recogido cinco millones de firmas, y para celebrar un refer¨¦ndum basta con dos millones. Nuestro fin es que cada familia, cada pueblo y cada ciudad expresen una protesta social de cuatro puntos: el cese del presidente, la formaci¨®n de un Gobierno de unidad nacional, el restablecimiento de los logros sociales y el cambio de la pol¨ªtica econ¨®mica. En septiembre presentaremos el resultado de esta protesta ciudadana al presidente, al Parlamento y al Tribunal Constitucional, y pediremos la convocatoria de una mesa redonda. Y si no est¨¢n dispuestos a cambiar, nos pondremos a preparar una huelga general pol¨ªtica.
P. En las regiones los comunistas ayudan al general Rojlin [jefe del comit¨¦ de defensa de la Duma estatal (C¨¢mara baja del Parlamento) y un disidente dentro del partido gubernamental] a poner en pie el Movimiento Ruso de Apoyo al Ej¨¦rcito y a la Ciencia e Industria Militar. ?Por qu¨¦?
R. Uno de los pilares de cualquier pa¨ªs, y del nuestro especialmente por razones hist¨®ricas, es el Ej¨¦rcito. Nuestros dirigentes est¨¢n destruyendo las Fuerzas Armadas y, con ello, la paridad estrat¨¦gica internacional. Para Rusia esto puede suponer la destrucci¨®n del Estado. Por eso apoyamos este movimiento, que tiene fines muy positivos.
P. ?Comparte usted los temores del Kremlin a que el movimiento de Rojlin degenere en mot¨ªn armado si se le suman unidades en activo del Ej¨¦rcito?
R. Cuando no se pagan ni sueldos ni prestaciones sociales a los militares, la probabilidad de un mot¨ªn es enormemente alta. En estas condiciones la probabilidad disminuye sustancialmente con la creaci¨®n de un amplio movimiento de personas responsables, respetables y preocupadas por su pa¨ªs. La toma de posici¨®n de este movimiento, conjuntamente con otros partidos, en contra de los dirigentes pol¨ªticos que destruyen el Ej¨¦rcito puede ser muy eficaz. Y no ser¨¢ un mot¨ªn, sino al contrario, una intervenci¨®n organizada y s¨®lida que impedir¨¢ la destrucci¨®n del Ej¨¦rcito y el Estado y una enorme tragedia.
P. ?Cree usted que podr¨ªa obligar al Gobierno a dimitir?
R. Un frente de oposici¨®n amplio en el que se integren el movimiento dirigido por Rojlin y la Uni¨®n Nacional Patri¨®tica [coalici¨®n de diversos grupos y partidos de orientaci¨®n nacionalista con los comunistas], adem¨¢s de los sindicatos y otras fuerzas, puede obligar a los dirigentes a cambiar de pol¨ªtica de forma democr¨¢tica y pac¨ªfica.
P. ?Est¨¢ dispuesto a ir a la huelga general?
R. La huelga depende de la reacci¨®n del Ejecutivo a nuestra recogida de firmas, sobre todo en lo que se refiere al cambio de pol¨ªtica y elecciones anticipadas del presidente. Pero hay otra v¨ªa, semejante a la que Espa?a emprendi¨® con los Pactos de la Moncloa.
P. Ustedes han hecho concesiones al Ejecutivo que no les favorecen ante su electorado.
R. Estamos dispuestos al di¨¢logo. Aprobamos el presupuesto de este a?o despu¨¦s de que el Gobierno hiciera un calendario para pagar las deudas pendientes. No hemos ejercido el voto de censura al Gobierno, porque ¨¦se no es el problema. No queremos ayudar a Yeltsin a nombrar un Gabinete m¨¢s radical. El problema no es V¨ªctor Chernomirdin [el jefe del Gabinete], sino la Constituci¨®n, que permite al presidente nombrar a quien le d¨¦. la gana sin que el Parlamento tenga poder para nada.
P. ?Sigue siendo partidario de cambiar la Constituci¨®n?
R. Esto es lo m¨¢s importante. Tenemos a punto las enmiendas a la Constituci¨®n y la ley para modificarla. Pero nos falta la mayor¨ªa parlamentaria, aunque ahora la composici¨®n del Consejo de la Federaci¨®n [C¨¢mara alta o de las regiones] nos es m¨¢s favorable, tras las elecciones de gobernadores donde han triunfado 37 de nuestros candidatos.
P. ?Puede la ¨¦lite pol¨ªtica ponerse de acuerdo para que los pr¨®ximos comicios electorales se den con otra Constituci¨®n?
R. ?ste ser¨ªa uno de los temas de la mesa redonda que queremos. Tenemos que reunirnos y ponernos de acuerdo, porque el poder descontrolado es un mal para la sociedad.
Un chapuz¨®n en Santander
Con un chapuz¨®n matutino en el mar Guennadi Ziug¨¢nov comenz¨® su estancia en Santander. Eran las seis de la madrugada y no hab¨ªa nadie all¨ª para registrar la escena m¨¢s colorista de la primera visita del l¨ªder comunista ruso a Espa?a. En Santander, Ziug¨¢nov, de 53 a?os, est¨¢ relajado, aunque dentro de unos d¨ªas se enfrentar¨¢ al inicio de un oto?o caliente en la Duma estatal. Aparte de oponerse a los recortes introducidos arbitrariamente por el Gobierno en el presupuesto de este a?o, Ziug¨¢nov defender¨¢ una concepci¨®n diferente del presupuesto de 1998 y sobre todo de las asignaciones a Defensa. En su opini¨®n, Rusia debe destinar al Ej¨¦rcito entre un 6% y un 7% de su PIB y no un 3,5% c¨®mo quiere Bor¨ªs Yeltsin.
En el oto?o que se le avecina al l¨ªder de los comunistas rusos le espera un acontecimiento significativo: el 80? aniversario de la revoluci¨®n socialista de 1917. ?Hay m¨¢s motivos para celebrarlo hoy que hace 10 a?os, cuando el principal pa¨ªs heredero de aquel suceso todav¨ªa exist¨ªa? "La revoluci¨®n es un terremoto social que ocurre cuando no se resuelven a tiempo las contradicciones acumuladas", afirma Ziug¨¢nov, que comienza a pasar lista de las revoluciones ocurridas durante las primeras d¨¦cadas de este siglo. "?La festejar¨¢?le insisto. "Por supuesto", contesta con convicci¨®n este hombre poco amigo de las movidas calle jeras. "La Revoluci¨®n de Octubre fue un acontecimiento internacional, que conmovi¨® las bases de todos los reg¨ªmenes. Oblig¨® a quienes ten¨ªan poder a compartirlo con los proletarios. Les oblig¨® a cambiar de pol¨ªtica, destruy¨® el sistema colonial, cre¨® condiciones para vencer a la Alemania fascista. y ayud¨® al hombre a subir al cosmos y a crear un r¨¦gimen m¨¢s justo", se?ala.
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