El portugu¨¦s Saramago ense?a Lanzarote al mexicano Carlos Fuentes

Se intercambiaron confidencias sobre sus ¨²ltimas novelas, la que ha terminado el portugu¨¦s y la que lleva a medias el mexicano; discurrieron sobre la pol¨ªtica, y hablaron de Cuba y de Europa; buscaron ra¨ªces comunes de su literatura, e incluso intercambiaron memorias de sus abuelos, pero en lo que todo el tiempo estuvieron de acuerdo fue en la admiraci¨®n com¨²n sobre lo que el mexicano llam¨® "la isla inesperada". Fue ayer en Lanzarote y los escritores eran Jos¨¦ Saramago y Carlos Fuentes. No se conoc¨ªan.

Frente a Fuerteventura, donde estuvo desterrado Miguel de Unamuno, Saramago le pregunt¨® a Fuentes: "?No se est¨¢ bien aqu¨ª, Carlos?" "S¨ª, es verdad, es como si hubi¨¦ramos pasado por uno de los d¨ªas de la Creaci¨®n. Con raz¨®n produces tanto". No es la primera vez que Saramago muestra la isla a un intelectual que visita Lanzarote. Por sus descripciones han seguido la excursi¨®n el arquitecto portugu¨¦s Alvaro Siza, el fot¨®grafo brasile?o Sebasti¨¢o Salgado y la novelista norteamericana Susan Sontag. A todos llev¨® a lo que ¨¦l cree que es la met¨¢fora de Lanzarote, el parque natural de Timanfaya, el centro de los volcanes. "Si en Lanzarote no se ve Timanfaya es como si se va a Roma y no se ve al Papa".Comenzaron la gira por la Fundaci¨®n C¨¦sar Manrique, en la que el pintor de la isla construy¨® lo que iba a ser el s¨ªmbolo de Lanzarote, la combinaci¨®n de paisaje y pensamiento de cuya compenetraci¨®n resulta la naturaleza de una expresi¨®n de la mujer de Fuentes, la periodista Silvia Fuentes: "Esta isla no se parece a nada".

A Fuentes le interes¨® saber por qu¨¦ Saramago se vino a Lanzarote, y el escritor portugu¨¦s le respondi¨®: "Justamente . porque no se parece a nada, y tambi¨¦n es el misterio: esta es mi particular balsa de piedra". Fuentes le dijo: "Pues a m¨ª me parece M¨¦xico, en la lava, el aire, el agua, el cactus. Pero adem¨¢s es la armon¨ªa entre la naturaleza y la arquitectura. ?Ya te acostumbraste a esta belleza?"

En los a?os sesenta Manrique quiso hacer de Lanzarote lo que es hoy, desde la nada. Ayer Fuentes record¨® que en un barrio de M¨¦xico, El Pedregal de San ?ngel, donde tiene su casa Garc¨ªa M¨¢rquez, el arquitecto Luis Barrag¨¢n se propuso una tarea similar, la de juntar la naturaleza y la arquitectura. A Fuentes le produc¨ªa melancol¨ªa ayer comprobar que en aquel barrio de su pa¨ªs no fue posible lo que aqu¨ª es una isla.

Hablaron de la realidad sobre la lava, y los dos recibieron una idea canaria: Abanderar una especie de instituci¨®n intelectual que se llamar¨ªa sociedad de las dos orillas. Dijo Saramago: "Me gusta la idea. Estoy hartito de Europa". Fuentes coment¨®: "Y yo creo que Europa est¨¢ empezando a estar hartita de s¨ª misma".

No fueron a Timanfaya; el Papa puede esperar.