Milosevic mediar¨¢ en la crisis serbobosnia por exigencia de EE UU

El presidente de Yugoslavia (Serbia y Montenegro) ha decidido intervenir directamente en la batalla por el poder entre los serbios de Bosnia-Herzegovina. Fuentes de la OTAN en Banja Luka, cuyo aeropuerto se halla bajo su control, confirmaron ayer que han recibido una solicitud de aterrizaje para el avi¨®n de Slobodan Milosevic. La visita ser¨¢ inmediata. El Gobierno de Sarajevo, por su parte, reclama el derecho a ser informado de esta iniciativa de un Gobierno extranjero dentro de su territorio soberano.

"Estamos al tanto de la existencia de esa petici¨®n de aterrizaje y la estamos estudiando", reconoci¨® ayer el comandante Chris Riley, portavoz de la Fuerza de Estabilizaci¨®n (Sfor) en Sarajevo. Aunque no se ha producido confirmaci¨®n alguna del viaje presidencial en Belgrado, la prensa serbia lleva d¨ªas especulando con esta posibilidad. Tanto Naciones Unidas como Estados Unidos han exigido a Milosevic su intervenci¨®n personal para frenar el deterioro pol¨ªtico en la Rep¨²blica Srpska (RS) -entidad serb¨ªa en Bosnia-. La pelea entre la presidenta, Biljana Plavsic, y el hombre fuerte Momcilo Krajisnik (adl¨¢tere del presunto criminal de guerra Radovan Karadzic), ha dividido al Ej¨¦rcito y alentado la posibilidad de una guerra en la RS.Milosevic est¨¢ considerado como el verdadero jefe de los serbios de Bosnia. El propici¨® la guerra con su apoyo a Karadzic y ¨¦l propici¨® la paz con la firma de Dayton. La batalla que se libra entre Banja Luka (plaza fuerte de Plavsic) y Pale (plaza fuerte de Karadzic y Krajisnik) puede salpicar las ambiciones personales de Milosevic. Fuentes occidentales creen que Milosevic tiene mucho que perder si Plavsic borra del mapa a los halcones. "?l ha hecho toda su carrera sobre la premisa de que es el jefe de todos los serbios, Plavsic es una rival".

La visita de Milosevic a Banja Luka, a la presidenta serbobosnia, es algo m¨¢s que una concesi¨®n a Occidente. La secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright, le telefone¨® el lunes exigi¨¦ndole que "saltara la valla". Un diplom¨¢tico occidental considera que estas palabras de Albright se pueden traducir de una forma muy directa: "?Quiere usted cometer un suicidio pol¨ªtico? ( ... ) La supervivencia de Milosevic depende de su capacidad de mantenerse como una garant¨ªa de Dayton. ?l puede controlar a Krajisnik, pero no a Plavsic, que le ve como un perdedor".

Los apoyos de Plavsic

Plavsic, una antigua defensora de la limpieza ¨¦tnica, se ha transformado en una garante de la paz. Tiene la bendici¨®n de Occidente, sobre todo de EE UU. En las ¨²ltimas semanas ha logrado importantes ¨¦xitos. Adem¨¢s del apoyo de las dos unidades militares m¨¢s importantes -el Primer y Tercer Cuerpo, ambos al norte de la RS-, Plavsic ha conseguido quebrar el monopolio televisivo de Pale.

"Todos estos hechos han erosionado la posici¨®n de Milosevic. ?l quiere ser el que dice c¨®mo deben hacerse las cosas", asegura la fuente diplom¨¢tica. "Con los halcones en dificultades, ¨¦l pierde esa posici¨®n ( ... ) Adem¨¢s, con Plavsic en el poder, Occidente ya no necesita a Milosevic como garante de Dayton. Y eso puede colocarle en dificultades en casa. Ah¨ª tiene problemas muy serios. Hace unas semanas dio el salto de la presidencia de Serbia a la de Yugoslavia. Por ley, no pod¨ªa aspirar a un tercer mandato. Pero la presidencia federal no tiene poder real. Necesita modificar la Constituci¨®n, y para ellos necesita los votos de Montenegro. Su hombre all¨ª, Momir Bulatovic, est¨¢ en dificultades. Su partido, el socialista, ha optado por el primer ministro, Milo Djukanovic, como candidato para las elecciones de octubre. Sin Bulatovic no hay reforma de la Constituci¨®n. Con Plavsic, Occidente puede tener la tentaci¨®n de favorecer cualquier baza que mine la zigzagueante carrera de este Napole¨®n de los Balcanes y lleve la democracia a Serbia,