Kohl insiste en el euro duro y en no cambiar el Gabinete

El canciller federal alem¨¢n, el democristiano Helmut Kohl (CDU), insisti¨® ayer en Berl¨ªn, en el primer acto p¨²blico tras el regreso de sus vacaciones, en que la futura moneda europea tendr¨¢ que cumplir con las exigencias alemanas de estabilidad. A?adi¨® Kohl que ¨¦l no est¨¢ dispuesto "a pagar el precio" de un euro blando para satisfacer sus ideales europe¨ªstas. Aprovech¨® el canciller la ocasi¨®n, en una conferencia de prensa, para insistir de forma categ¨®rica en que ya dijo la ¨²ltima palabra sobre el asunto: no habr¨¢ cambios en el Gabinete, salvo la prevista desaparici¨®n del Ministerio de Correos.Kohl viaj¨® ayer por la ma?ana a Berl¨ªn para poner la primera piedra en el edificio destinado a albergar a las organizaciones patronales alemanas. Los empresarios, y luego los periodistas, se encontraron con un Kohl relajado, ir¨®nico y mordaz. Kohl dio la impresi¨®n de que toda la basura acumulada durante estos d¨ªas pasados, con las disputas en el seno de la coalici¨®n de Gobierno, le resbal¨® sin tocarlo ni mancharlo. Como si la cosa no fuese con ¨¦l y s¨®lo se tratase de problemas distintos y distantes.

Aprovech¨® el canciller el marco, la flor y nata de la patronal alemana, para repetir su postura de firmeza sobre el euro, ya anticipada en sus entrevistas desde las monta?as austriacas. Kohl dej¨® claro que no est¨¢ dispuesto a bajar el list¨®n, por sentimiento europe¨ªsta, para facilitar la entrada en el euro a un m¨¢ximo de pa¨ªses, y repiti¨® la exigencia de la m¨¢xima estabilidad. Adem¨¢s repiti¨® Kohl que, a primeros de septiembre, volver¨¢ el Gobierno a lanzar en el Parlamento Federal (Bundestag) un nuevo intento para devolver a la vida a la reforma fiscal, de la que los empresarios esperan un fuerte alivio en la carga impositiva.