Nada que ver con Manolete

Los miuras no respondieron a la expectaci¨®n despertada por la corrida que conmemoraba el 50? aniversario de la muerte de Manolete en esta plaza. Muy justos de fuerza, segundo y tercero rodaron por los suelos. Y los toreros defraudaron, sobre todo Litri y Ponce, qu¨¦ no quisieron ni ver a los dos ¨²ltimos de la tarde, los ¨²nicos que apuntaron casta. Ambos toros necesitaban ser lidiados, pero esa asignatura no forma parte del curr¨ªculo de estas figuras. ?Ay si Manolete levantara la cabeza!Litri y Ponce ofrecieron un espect¨¢culo lamentable cuando tuvieron que ponerse delante del quinto y el sexto. Litri no se confi¨® un instante y tras quitarle las moscas al toro lo despach¨® de un bajonazo infamante, gan¨¢ndosela protesta airada del p¨²blico. Con el segundo, que rodaba por la arena, hab¨ªa estado menos temeroso.

Ponce actu¨® de manera similar a la de Litri, pero el p¨²blico estuvo m¨¢s condescendiente, quiz¨¢ porque recordaba su actuaci¨®n en el tercero, al que le hab¨ªa cortado una oreja. Ese sexto ten¨ªa peligro por el pit¨®n derecho, pero nada del otro mundo. Cuando Ponce dio el primer derechazo y comprob¨® que se le colaba, sin m¨¢s esfuerzo se lo quit¨® de encima de forma horripilante.

Armillita no sac¨® partido de la docilidad del primero y por descuidarse sufri¨® un revolc¨®n tras entrar a matar justo en el lugar donde se produjo la tr¨¢gica cogida de Manolete. En el cuarto sac¨® alg¨²n muletazo notable, pero su labor fue a menos.