Sobre ruidos

En respuesta a la noticia aparecida en EL PA?S, queremos hacer notar lo siguiente:No est¨¢ mal que algunos vecinos del barrio de Lavapi¨¦s nos recuerden lo que les molesta de nuestra okupaci¨®n en Embajadores, 68 (Centro Social Okupado El Laboratorio). De hecho, a algunas gentes que estamos aqu¨ª tampoco nos termina de gustar todo lo que hacemos. Desde aqu¨ª estamos pendientes de esas cosas que terminan siendo quejas: el ruido, por ejemplo.

Pero no s¨®lo de los conciertos y fiestas que se hacen en el interior del CSO, tambi¨¦n del ruido exterior. Durante las fiestas de agosto de Lavapi¨¦s, el ruido es com¨²n a buena parte de las calles del barrio: t¨®mbolas estruendosas, las zarzuelas al aire libre, el ruido del tr¨¢fico. Cuando se juntan cientos de personas, es inevitable que se genere ruido, como bien saben las personas que viven en zonas de copas (Huertas, Moncloa, Malasa?a o... Lavapi¨¦s). Nos diferencia, sin embargo, reconocer nuestros errores para que la metr¨®poli sea un espacio vivible.

Otras cosas tambi¨¦n nos molestan: no es una elecci¨®n vivir sin agua o luz el¨¦ctrica. Nuestros intentos para que se diera abastecimiento al CSO han sido in¨²tiles y nos abastecemos con un generador el¨¦ctrico. Usamos la red p¨²blica de agua de riego, no lo negamos, reivindicamos la apropiaci¨®n por parte de la gente del producto de cooperaci¨®n social, pero no para nosotr@s sol@s, sino para quien quiera o lo necesite.

Este Centro Social Okupado nace de un acto de desobediencia civil y, con el nuevo C¨®digo Penal, asumimos riesgos penales. No aspiramos a que todo el mundo est¨¦ de acuerdo: el conflicto sano es m¨¢s creativo que la unanimidad. En nuestro seno hay ese conflicto y de ¨¦l nace la pasi¨®n por la cooperaci¨®n entre diferentes. Tanto m¨¢s desacuerdo habr¨¢ con quien nos conoce poco o nos es hostil por principio. Es el caso de la asociaci¨®n Atila, a la que conocemos por sus campa?as contra I@s inmigrantes del barrio, a quienes identifican con delincuentes. Su deseo ser¨ªa limpiar el barrio de su diversidad.

No vamos a hacer una batalla de firmas, ni a exponer los apoyos que dentro del barrio tenemos; somos del barrio y lo conocemos a fondo. Tanto, que sabemos que no es necesario nuestro desalojo para crear una zona verde en Lavapi¨¦s, sino que, muy al contrario, creemos que esta experiencia de cooperaci¨®n social y de vida diferente que representa el CSO dar¨¢ a la zona de rehabilitaci¨®n el car¨¢cter social que a los planes del Ayuntamiento les falta. Desde luego, m¨¢s dudoso nos resulta que Atila se preocupe por d¨®nde va a crecer la hierba de Lavapi¨¦s.-