Un imperio con problemas
Es un imperio con problemas. El grupo Televisa, con 20.000 empleados, una facturaci¨®n de unos 230.000 millones de pesetas en 1996, un presidente de 29 a?os -Emilio Azc¨¢rraga Jean-, una ausencia importante -la de su fundador, Emilio Azc¨¢rraga Milmo, fallecido en abril- y un importante enredo familiar, no atraviesa un buen momento. El primer grupo de medios de comunicaci¨®n de lengua espa?ola perdi¨® en 1996 casi 11.00.0 millones de pesetas. Las causas: ca¨ªda de audiencia y aumento de la. competencia de la mano de Televisi¨®n Azteca, que ha obligado al grupo Televisa a marcar distancias con su tradicional referente pol¨ªtico, el Partido Revolucionario Institucional (PRI).Los problemas econ¨®micos han obligado a Emilio Azc¨¢rraga Jean a anunciar un dr¨¢stico plan de ajuste para reducir los gastos del grupo en 40.000 millones de pesetas y contener una deuda que supera los 1.200 millones de d¨®lares (casi 190.000 millones de pesetas).
En televisi¨®n digital, la alianza de Televisa con el grupo Murdoch en Sky Entertainment Services, no ha conseguido imponerse a la oferta competidora de Galaxy Latin America que lidera el grupo Hughes (Direct TV).
El grupo atraviesa tambi¨¦n una crisis de direcci¨®n. A la muerte de Emilio Az¨¢rraga Milmo, El Tigre, el tim¨®n empresarial pas¨® a su hijo y a su hombre de confianza, Guillermo Ca?edo White, miembro de una de las tradicionales familias de accionistas de Televisa. Pero -hace unas semanas, Alejandro Burillo- Azc¨¢rraga, sobrino de El Tigre y accionista de la cadena, forz¨® la destituci¨®n de Ca?edo y asumi¨® su puesto.
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