Una Liga con trama

Si algo explica la inagotable popularidad del f¨²tbol espa?ol es su ritmo narrativo. Apenas existen pausas, al estilo de las mejores f¨®rmulas de un autentico best seller. Reci¨¦n establecidos por la convulsi¨®n de una convocatoria de huelga que se disolvi¨® dos d¨ªas despu¨¦s se sucede la conmoci¨®n por el fichaje a futuro de Denilson en cifras que empeque?ecen la accidentada compra de Ronaldo por el Inter. Sin soluci¨®n de continuidad, hoy el campeonato se pone en marcha con uno de esos duelos que sirven de referencia para marcar jerarqu¨ªas. Es el Madrid-Atl¨¦tico, de cuyo resultado alguien tendr¨¢ que dar explicaciones el mismo domingo. Veremos a Juninho estrenarse en el Bernab¨¦u, es cierto; habr¨¢ hora y media de juego con bal¨®n para discernir entre la magia del brasile?o, la ambici¨®n de Ra¨²l o el poder disuasorio que sobre el c¨¦sped disponga Mijatovic o Vieri. 0, si acaso, un pelotazo de Roberto Carlos. Pero el derby no es m¨¢s que una escena.La trama est¨¢ bien tejida. Tanto que el Gobierno habla de f¨²tbol (hace leyes), los intelectuales se lanzan al debate (dicen entender, pero no entienden de juego; les atraen los personajes y el mensaje: se abrazan a quienes proclaman la libertad) y el ciudadano adapta sus costumbres al calendario balomp¨¦dico: el mes no se divide en semanas sino en jornadas. Arranca hoy la temporada: es el fin de las vacaciones.

?D¨®nde queda el f¨²tbol a todo esto? Es el hilo argumental, el que permite cohabitar a Rivaldo con Lendoiro, a Lopera con Denilson. Desde hace alg¨²n tiempo a Cascos tambi¨¦n. ?Regular¨¢ el Gobierno el mercado de fichajes si acaso no conviene a sus intereses?

Si se habla poco de f¨²tbol es por culpa de quienes hablan de f¨²tbol. Porque el debate es pobre comparado con la diversidad de personajes que puebla el escenario. Hay un mensaje peligroso e inquisitorial: s¨®lo se entiende el juego si responde a un solo estilo; si alguien usa el contraataque, le llaman cobarde. No habr¨ªa vanguardias en el arte si debieran necesitar el placet de ciertos cr¨ªticos deportivos. Ante la duda, se critica a Clemente.

Es interesante ver c¨®mo Heynckes y Antic mueven hoy sus piezas. Debe aceptarse que tomen precauciones, entender que forma parte de la esencia del juego. Hay una trama fuera del f¨²tbol, un estilo narrativo sin pausa; es la clave de su ¨¦xito. Pero tambi¨¦n lo hay con el bal¨®n en juego. Una trama presidida por un enigma: el resultado.