Fuerte ovaci¨®n en Montreal a 'Pajarico', la historia "m¨¢s sentimental" de Carlos Saura

"?sta es una pel¨ªcula hecha con el coraz¨®n, espero que les guste". As¨ª present¨® ayer Carlos Saura Pajarico, su ¨²ltimo trabajo, en la competici¨®n oficial del Festival de Montreal. Una sala expectante sigui¨® con inter¨¦s y risas la que el director califica como su pel¨ªcula "m¨¢s sentimental". "Pajarico es una pel¨ªcula puramente sensorial", explica a este diario Saura, que lleg¨® el s¨¢bado a Montreal desde Argentina, donde ha terminado de rodar Tango. "El argumento es m¨ªnimo, lo que he hecho ha sido desarrollar una serie de situaciones a trav¨¦s de los ojos de un ni?o, bas¨¢ndome en los recuerdos de mi infancia murciana", a?adi¨®, al subrayar: "Pero no, es autobiogr¨¢fica, yo dir¨ªa que es m¨¢s bien inventada".

Pajarico, producida por Javier Castro y Concha D¨ªaz, con los que Saura ya trabaj¨® en Taxi, ha costado 325 millones de pesetas y se rod¨® en siete semanas. Est¨¢ protagonizada, entre otros, por Paco Rabal, Juan Luis Galiardo, Manuel Bandera y Alejandro Mart¨ªnez (el ni?o de Bwana). "La ¨²nica raz¨®n que me impuls¨® a hacerla era la de trabajar sobre los recuerdos, los estados de ¨¢nimo y toda la sensualidad que rodea al Mediterr¨¢neo que yo viv¨ª de ni?o", explica el director.Para Carlos Saura (Huesca, 1932), su ¨²ltimo trabajo es la historia de amor entre Manu, un ni?o de 10 a?os, y su prima Fuensanta (Dafne Fern¨¢ndez, la ni?a de Malena es un nombre de tango). Manu aterriza en la casa de su familia paterna en Murcia mientras que en Madrid sus padres se est¨¢n separando. En Levante el ni?o pasar¨¢ tres semanas con sus t¨ªos y su abuelo.

Cada uno de los t¨ªos tiene una historia muy personal", explica Saura. "Manuel Bandera es un sastre y pintor de domingo, que adem¨¢s canta. Eusebio L¨¢zaro es el m¨¢s sensible y tiene una confiter¨ªa con su mujer, en la planta baja de la casa familiar. Juan Luis Galiardo es un m¨¦dico", contin¨²a, "un iridi¨®logo, de esos que mir¨¢ndote a los ojos te dicen lo que te pasa. Y por ¨²ltimo est¨¢ Lali [Eulalia Ram¨®n, la mujer de Saura], que es la hermana que nunca se cas¨® y est¨¢ un poco frustrada", se?ala.

El aglutinante de esta familia dispar es Paco Rabal (?guiles, Murcia, 1926), el abuelo. "Paco, al que yo quiero much¨ªsimo", dice el director, "est¨¢ simplemente genial. Tiene gracia, como tengo intenci¨®n de rodar con ¨¦l Goya, el abuelo de Pajarico me ha salido con unos toques del pintor; por ejemplo, es muy desmemoriado pero a la vez es un genio". Y es que el personaje que interpreta Rabal, -que anul¨® al ¨²ltimo momento su viaje a Montreal por problemas de salud-, lo mismo confunde a su nieto con su hijo que realiza an¨¢lisis muy perspicaces sobre la situaci¨®n de la familia.

El 'centrosur'

Carlos Saura, que se jacta de no haber rodado nunca una pel¨ªcula que no quer¨ªa hacer, escribi¨® el relato en el que se ha basado Pajarico, y que saldr¨¢ publicado en septiembre, hace ya varios a?os. Quer¨ªa hablar de su lado murciano, y es que al realizador le gusta mucho contar que es mitad aragon¨¦s y mitad murciano. De su familia materna, la aragonesa, dice haber heredado un cierto puritanismo, y de la levantina el gusto por la sensualidad y la forma de vida. "Aunque esta historia estaba pensada para rodarse hace a?os, creo que sigue retratando a la Espa?a del centrosur. All¨ª la vida se hace en la calle, los balcones est¨¢n llenos de s¨¢banas colgando y la gente se pasa el d¨ªa de charla".

Saura, que ya ha retratado en m¨¢s de una ocasi¨®n a la familia espa?ola (Mam¨¢ cumple 100 a?os, Cr¨ªa cuervos) y que se ha casado varias veces, tiene sobre esta la misma una visi¨®n contradictoria. "Por un lado, me parece una cat¨¢strofe. Algo tribal, como una mafia que luego en la vida lleva a las corruptelas y a los favores debidos. Y, por otro, es un elemento de protecci¨®n. Es una pena", contin¨²a, "que eso se pierda, porque antes la familia, por lo menos la que yo he conocido, era un microcosmos donde al ni?o se le proteg¨ªa, se le espachurraba a besos, y adem¨¢s el abuelo le contaba historias. No como ahora, que el abuelo puede acabar abandonado en una gasolinera".

A sus 65 a?os, Carlos Saura, al que adem¨¢s de rodar sin descanso le sigue quedando tiempo para leer, jugar con su hija peque?a o revelar fotograf¨ªas (una de sus pasiones), se toma la vida con calma.

"Tengo muchas cosas pendientes, pero yo no soy de los que da la lata con un gui¨®n. Si el productor me dice que no, lo guardo y punto. Hasta ahora todo lo que he querido hacer ha ido saliendo. As¨ª que estoy seguro de que mis pr¨®ximos proyectos tambi¨¦n llegar¨¢n a buen puerto". De momento, el director espera que sus productores (Javier Castro y Concha D¨ªaz), ganen dinero con la pel¨ªcula para que as¨ª le produzcan otra.