Los Socialistas juzgados por Filesa culpan al administrador y ¨¦ste se acoge al silencio

El senador Josep Maria Sala, el ex diputado socialista Carlos Navarro y Alberto Flores, Fundadores del holding de empresas de Filesa, negaron ayer haber formado parte de una trama para la financiaci¨®n ilegal del PSOE y centraron la responsabilidad de la gesti¨®n en el administrador de las mismas, Luis Oliver¨® Capellades, quien, ante la sorpresa generalizada, se acogi¨® a su derecho constitucional a guardar silencio. Todos los acusados se negaron a contestar a las preguntas del abogado del PP Juan Ram¨®n Montero Est¨¦vez, que tuvo que pechar con su deslucido papel de acusador sin escrito de acusaci¨®n.

El caso Filesa, uno de los principales argumentos informativos de los ¨²ltimos seis a?os, fue seguido en directo por menos de una veintena de personas, entre p¨²blico y periodistas, ya que ¨¦stos prefirieron mayoritariamente el sonido que llegaba a la sala de prensa que la inc¨®moda solemnidad del sal¨®n de plenos del Supremo.La jornada tuvo como com¨²n denominador la negativa de tres de los principales acusados -Sala, Navarro y Flores, propietario del 60% de las acciones del holding- a aceptar las imputaciones de haber montado un sistema de empresas para canalizar recursos financieros al PSOE mediante el cobro de facturas a bancos y empresas p¨²blicas por trabajos inexistentes.

En s¨ªntesis, el senador Josep Maria Sala dijo que tras comprar Time Export se desentendi¨® del negocio y lo dej¨® en manos de Carlos Navarro. ?ste dijo que lo cedi¨® a su t¨ªo Luis Oliver¨® y residenci¨® en ¨¦ste la responsabilidad de "sus propios negocios Alberto Flores, pese a ostentar formalmente el 60% de las acciones del holding, dijo ser en realidad un empleado al que Oliver¨® pagaba 200.000 pesetas por ser su representante en Madrid. Y Oliver¨®, el blanco de todas las miradas, se acogi¨® a su derecho constitucional a guardar silencio y no quiso declarar.

Al inicio de los interrogatorios, Josep Maria Sala afirm¨® que no planific¨® ninguna trama de financiaci¨®n ilegal del PSC ni del PSOE y que su participaci¨®n en la creaci¨®n del holding se limit¨® a la compra de la sociedad Time Export para aprovechar sus c¨¦ntricos locales en Barcelona con vistas a reunir material del archivo hist¨®rico del socialismo disperso en manos de particulares.

Sala y Navarro, secretario de finanzas del PSC, adquirieron cada uno el 50% de las acciones de Time Export, sociedad que les vendi¨® un amigo de Sala, Carles Ponsa. Poco despu¨¦s, como a Sala le dijeron que el propietario del local podr¨ªa subir el precio del alquiler si la empresa cambiaba de actividad dej¨® de interesarle el asunto y se desentendi¨®: "Para m¨ª pas¨® a ser un tema de muy poca atenci¨®n y muy poco inter¨¦s", afirm¨® el, senador.

El fiscal Antonio Salinas introdujo su propia versi¨®n de los hechos: "?No es m¨¢s cierto que el local se compr¨® como centro para la financiaci¨®n del PSOE?". "Eso en absoluto es cierto. Mi inter¨¦s en la compra de la empresa era estrictamente por el local", replic¨® Sala.

El senador se atrincher¨® en ese argumento a partir del cual neg¨® toda participaci¨®n en la gesti¨®n del holding. As¨ª, Sala dijo desconocer que tras la venta de Time Export -al precio de una peseta por acci¨®n- se hubiese compensado a Carles Ponsa con el importe de una factura de 8,4 millones de pesetas girada por Time Export a Catalana de Gas.

Tambi¨¦n neg¨® haber tenido conocimiento de la constituci¨®n de Malesa y Filesa, el 11 de febrero de 1988, con capital procedente en ambos casos de Time Export. Respecto al hecho de que apareciese su firma en un tal¨®n del PSC-PSOE de tres millones de pesetas -firmado tambi¨¦n por Carlos Navarro- que fue a parar a Oliver¨® y a otro administrador de Time Export, Francesc Fajula, Sala indic¨® que por norma en el partido cada tal¨®n deb¨ªa llevar dos firmas. La suya fue, seg¨²n dijo, una "firma de validaci¨®n", aunque ignoraba el destino del cheque. En noviembre de 1988 vendi¨® sus acciones y dej¨® Time Export en manos de Carlos Navarro y el t¨ªo de ¨¦ste, Luis Oliver¨®.

Marcos Garc¨ªa Montes, acusador en nombre del empresario Jos¨¦ Maria Ruiz Mateos, agrand¨® la brecha de ambig¨¹edades entre las que se movi¨® en todo momento el senador Sala. ?Usted ten¨ªa el 50% de una sociedady no sab¨ªa nada de lo que pasaba, ni qui¨¦n hab¨ªa, ni nada de nada?.

En la sesi¨®n de tarde, el ex diputado Carlos Navarro asegur¨® a preguntas de su abogado, el catedr¨¢tico Horario Oliva, que "nunca" le ha tocado "pasar el platillo", en referencia a la presunta finaciaci¨®n ilegal.

"Una opci¨®n personal"

Navarro confirm¨® la versi¨®n de Sala en la compra de Time Export, aunque en su caso lo hizo como "una opci¨®n personal" por razones mercantiles. Despu¨¦s, como no le interes¨® la actividad de, la sociedad, la traspas¨® a su t¨ªo Luis Oliver¨®. "Desde que le ofrec¨ª la direcci¨®n a mi familiar, ¨¦l hizo sus propios negocios". "No es un exceso que un administrador busque el beneficio de su empresa", apostill¨®.

En consecuencia, Navarro insisti¨® en que no era cierto que ¨¦l fuese quien dirigi¨® el holding Filesa y neg¨® reiteradamente haber ordenado a Oliver¨® que emitiese facturas millonarias por la confecci¨®n de informes t¨¦cnicos, dinero que seg¨²n el fiscal sirvi¨® para financiar al PSOE.

El ex diputado plant¨® cara al fiscal y le replic¨® con mucha mayor contundencia que los. otros inculpados, lo que motiv¨® que el fiscal se perdiese en extensas introducciones y circunloquios. Preguntado si no era cierto que la sociedad FOCSA pag¨® seis facturas por 106 millones de pesetas por cuatro concursos p¨²blicos de la l¨ªnea f¨¦rrea Madrid-Sevilla, Navarro asegur¨® desconocerlo. Tambi¨¦n dijo no saber nada de facturas por 156 millones giradas al BBV, ni otras al Banco Central y Cepsa. Asimismo, neg¨® cualquier pago en relaci¨®n con la sede del PSOE en la calle Gobelas. A preguntas de su defensor, Horacio Oliva, Navarro dijo que no tuvo nunca responsabilidad en las finanzas del PSOE, aunque en el PSC la tuvo entre 1980 y 1990; insisti¨® en que ni redact¨®, ni orden¨® ni ide¨® un sistema de facturas por informes inexistentes.