La juez archiva la causa contra CELSA porque Hacienda no prob¨® que hab¨ªa delito fiscal
El juzgado de primera instancia e instrucci¨®n n¨²mero 1 de Rub¨ª (Barcelona) ha ordenado el sobreseimiento libre de la querella que el ministerio fiscal interpuso contra los hermanos Rubiralta, propietarios de Compa?¨ªa Espa?ola de Laminaci¨®n (CELSA) como supuestos autores de un delito fiscal en la venta de una filial. La juez Isabel Aranda considera que la querella, que inclu¨ªa voluminosas sanciones valoradas por el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda en torno a 10.000 millones, no merece ser admitida por no existir suficientes indicios contra los querellados.
Hacienda hab¨ªa interpretado la operaci¨®n de la venta de la empresa Esteban Orbegozo a Marcial Uc¨ªn, a trav¨¦s de dos sociedades de CELSA (Nervacero y Noudal), como irregular porque las vendedoras hab¨ªan compensado p¨¦rdidas con los beneficios de la venta.El auto que archiva la querella contra los Rubiralta expone: "Si no hay ocultaci¨®n de bases imponibles, no podemos hablar de enga?o en la actuaci¨®n de los querellados, siendo este, el enga?o, el elemento rector de los delitos de defraudaci¨®n".
Diligencia necesaria
En otro momento el auto considera que "m¨¢s bien parece un desprop¨®sito, que una operaci¨®n que se tuvo por existente en el momento de liquidar el impuesto de sociedades de la compa?¨ªa a la que se aportaron las acciones (Nervacero), se repute por absolutamente simulada a los efectos de considerar que la sociedad aportante (CELSA) experiment¨® la plusval¨ªa que habr¨ªa resultado de vender directamente las acciones a una tercera compa?¨ªa (Marcial Uc¨ªn), entre otras cosas aparece la contradicci¨®n con la doctrina del Tribunal Constitucional de que unos mismos hechos no pueden existir y no existir al mismo tiempo para diversos ¨®rganos del Estado y es que ya lo dec¨ªa el fil¨®sofo: el ser es y el no ser, no es".
Tambi¨¦n considera el auto que los querellados pusieron la diligencia necesaria en el cumplimiento de las obligaciones y deberes tributarios en 1991, que es el ejercicio cuestionado por Hacienda y en el que se apreciaba un presunto delito fiscal. CELSA defend¨ªa que la operaci¨®n de venta de Orbegozo se realiz¨® a trav¨¦s de sociedades del grupo, cuyo ¨²nico accionista era la propia empresa y que, adem¨¢s, tienen actividad conocida y demostrada hace a?os.
CELSA estaba representada por los abogados Luis Cort¨¦s y los penalistas Horacio Oliva y Antonio Gonz¨¢lez Cuellar, cuyos argumentos ante la Agencia Tributar¨ªa son considerados por la juez.
Fuentes pr¨®ximas a la compa?¨ªa elogiaron la actitud del Consejo de Defensa del Contribuyente que solicit¨® diversos documentos a la Agencia Tributar¨ªa a instancias de CELSA. De igual manera, tambi¨¦n significaron que la Fiscal¨ªa de Barcelona incorpor¨® a su declaraci¨®n "elegantemente" los documentos de ese Consejo.CELSA, que controlan la familia Rubiralta, es una empresa cabecera de unos de los primeros grupos sider¨²rgicos espa?oles y agrupa a sociedades como Global Steel Wire (resultante de la fusi¨®n entre Trenzas y Cables de Acero (Tycsa) y Nueva Monta?a Quijano. La facturaci¨®n del grupo supera los 150.000 millones de pesetas y cuenta con una plantilla de 3.000 personas. Su desarrollo y expansi¨®n se ha basado en la compra continuada de empresas.
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