Tradici¨®n y modernidad se unir¨¢n en el funeral

, El ta?ido de la campana tenor de la abad¨ªa de Westminster acompa?ar¨¢ hoy con su sonido amortiguado por una sordina al cortejo f¨²nebre que despedir¨¢ a Diana de Gales por las calles de la capital brit¨¢nica, en una ceremonia sin precedentes en los anales de Londres. Un arm¨®n de artiller¨ªa transportar¨¢ el f¨¦retro con sus restos desde el palacio de Kensington, su residencia en vida, hasta el templo m¨¢s relacionado con la historia del Reino Unido y de su monarqu¨ªa. A ¨²ltima hora de ayer no era seguro si los pr¨ªncipes Guillermo y Enrique, hijos de la fallecida, har¨ªan la parte final del recorrido a pie.

La polic¨ªa, que ha desplegado un dispositivo de seguridad tambien sin parang¨®n, espera entre dos y seis millones de personas en la despedida en plena calle. La procesi¨®n dar¨¢ comienzo a las 9.08 de la ma?ana (hora local).El ata¨²d, arropado con el estandarte real ser¨¢ instalado en la cure?a por miembros de la Guarnici¨®n de Gales. Al principio s¨®lo ellos y oficiales del Real Regimiento de Artiller¨ªa acompa?ar¨¢n a la princesa muerta. A las 10.26, y cuando lleguen al palacio de Saint James, hogar del pr¨ªncipe de Gales en Londres, se unir¨¢n los acompa?antes civiles. Carlos de Inglaterra y Carlos, duque de Spencer, hermano de Diana, ir¨¢n, en principio, delante. M¨¢s de 500 representantes de las principales asociaciones caritativas ayudadas por Diana caminar¨¢n tambi¨¦n tras ellos.

Las puertas de Westminster se abrir¨¢n a las 9.30 de la ma?ana para admitir a los cerca de 2.000 invitados que formar¨¢n una congregaci¨®n silenciosa. La familia real brit¨¢nica, encabezada por la soberana, y los Spencer ir¨¢n ocupando sus sitios a ambos lados de la nave central. Buscar el lugar apropiado para sentarse no ser¨¢ dif¨ªcil para los dem¨¢s. Excepto una zona reservada a los embajadores, todos podr¨¢n escoger un asiento a su gusto. Entre los rostros famosos que han recibido participaciones, muchos de ellos del mundo de la moda o la m¨²sica pop, puede haber sorpresas de ¨²ltima hora. El tenor Luciano Pavarotti, que hab¨ªa excusado su asistencia, estar¨¢ presente.

Millones de personas calladas

Fuera de la abad¨ªa, las calles de Londres estar¨¢n tomadas por "varios millones de personas dolientes y calladas", seg¨²n la polic¨ªa. La ceremonia propiamente dicha durar¨¢ 50 minutos y ser¨¢ una mezcla de tradici¨®n y modernidad. El himno nacional brit¨¢nico subrayar¨¢ el papel de Diana de Gales como madre de un futuro rey ingl¨¦s.

Entre quienes lean no estar¨¢ el pr¨ªncipe de Gales. El rotativo The Times se?alaba ayer que ¨¦l mismo no consider¨® apropiado recordar a su ex esposa en el templo en su condici¨®n de divorciado. Tony Blair, primer ministro laborista, recordar¨¢ un pasaje de la primera ep¨ªstola de San Pablo a los Corintios, que es un canto al amor. Lady Sara y Lady Jane, hermanas de Diana leer¨¢n unos poemas y Carlos, el menor y actual conde de Spencer, le despedir¨¢ con un elogio personal. El oficio concluir¨¢ con las plegarias del arzobispo de Canterbury, George Carey. Un minuto de silencio ser¨¢ observado a continuaci¨®n en todo el Reino Unido. Los aviones no sobrevolar¨¢n el cielo de Londres entre las 11.35 y el mediod¨ªa.

Anoche, el f¨¦retro con los restos de Diana sali¨® del palacio de Saint James y fue conducido al palacio de Kensington, desde donde hoy comenzar¨¢ el recorrido. Isabel II no asistir¨¢ a la posterior inhumaci¨®n.