Albright convoca a israel¨ªes y palestinos a una reuni¨®n en EE UU para salvar el proceso de paz

Es un intento desesperado. Estados Unidos no quiere ver sucumbir el proceso de paz que apadrina. Por ello, ha convocado con urgencia a israel¨ªes y palestinos a una cumbre al final de mes en territorio neutral (Nueva York) para salvar sus enormes diferencias. La secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright, molesta por la intransigencia del primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, y del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasir Arafat, reconoci¨® fracaso de su primera misi¨®n a la zona. "No volver¨¦ aqu¨ª para pedalear en el agua", dijo visiblemente molesta.

La paciencia de Albright ha durado menos que la de su incansable enviado especial a la zona, Dennis Ross. Ella juega con la enorme ventaja del cargo. Por eso su ¨®rdago es muy serio. Tras tres d¨ªas de infructuosas reuniones con Netanyahu y Arafat, y un incesante ir y venir entre Jerusal¨¦n y Ramala con el ¨²nico objetivo de desatascar el proceso de paz, Albright pronunci¨® la sorprendente frase. Escogi¨® el mejor escenario posible: las c¨¢maras de la televisi¨®n norteamericana (CNN) -la que ven Netanyahu y Arafat- pocos minutos antes de abandonar Israel y cuando ya hab¨ªa dado por finalizada la primera y m¨¢s dura etapa de su gira por la regi¨®n.En un tono honesto y abierto, inusual en la diplomacia internacional, la secretaria de Estado, norteamericana reconoci¨® su impotencia para resolver el conflicto y encauzarlo de nuevo. Detr¨¢s de sus palabras hab¨ªa una dura cr¨ªtica hacia la intransigencia de Netanyahu, que s¨¦ ha negado, hasta ahora, a congelar la construcci¨®n de asentamientos y a levantar el bloqueo contra los palestinos. Pero ese reproche no se detiene en el Gobierno conservador israel¨ª, alcanza tambi¨¦n al mismo Arafat, a quien le hab¨ªa pedido luchar contra los sectores islamistas radicales y los activistas, el entorno del que surge la responsabilidad intelectual o material de los ¨²ltimos atentados cometidos en Jerusal¨¦n.

A pesar de este doble varapalo y de su evidente exasperaci¨®n, Albright no se da por vencida. Antes de partir hacia Damasco tuvo especial cuidado en dejar abierta una puerta. Por eso, la mano derecha del presidente Bill Clinton en pol¨ªtica exterior, convoc¨® una reuni¨®n de urgencia, la pr¨®xima semana en Nueva York, entre representantes palestinos e israel¨ªs, en un intento casi desesperado de reabrir la negociaci¨®n y el di¨¢logo directo, y de preparar para finales del mes de septiembre en la sede de las Naciones Unidas una cumbre tripartita, en la que estar¨¢n presentes los dos responsables de Exteriores, David Levi, por Israel, y Mahmoud Abbas, a su vez n¨²mero dos de la OLP, y ser¨¢ tutelada nuevamente por la diplomacia norteamericana.

La cumbre de Nueva York representar¨¢ el primer contacto a alto nivel entre israel¨ªes y palestinos desde el 30 de julio. En esa fecha maldita, la del atentado en el mercado de Ben Yehuda en Jerusal¨¦n en el que perdieron la vida 18 personas, se cort¨® toda ,comunicaci¨®n. El segundo aten tado suicida, presuntamente tambi¨¦n realizado por extremis tas palestinos, el 4 de septiembre, agrav¨® la situaci¨®n, pues supuso la congelaci¨®n por parte de Israel del proceso de paz.

Brazo armado

La situaci¨®n es harto compleja. Mientras que Albright abandonaba Jerusal¨¦n en direcci¨®n a Damasco, el brazo armado de la organizaci¨®n palestina Ham¨¢s amenazaba con nuevos atentados y de "quemar la tierra bajo los pies de los ocupantes sionistas", en un comunicado enviado a la agencia Reuters. Esta advertencia ha incrementado la vigilancia ante el temor de que se pudiera cometer un acto terrorista este domingo. En esa fecha se cumple el *Ultim¨¢tum dado por esta organizaci¨®n integrista palestina a las autoridades israel¨ªes, a quienes ha conminado para que libere a todos los prisioneros palestinos.

El grupo Azzedine Al Kassam envi¨® esta amenaza a Israel despu¨¦s de haber denunciado la desaparici¨®n de uno de sus l¨ªderes, a su vez dirigente de Ham¨¢s, quien seg¨²n su versi¨®n fue secuestrado por los servicios secretos israel¨ªes.

El desaparecido viv¨ªa en el campo de refugiados de Bureji, en el centro de Gaza, desde que fue liberado por las autoridades palestinas tras haber cumplido un a?o de prisi¨®n por su supuesta implicaci¨®n en los atentados suicidas. Este dirigente de Ham¨¢s estaba siendo buscado por palestinos e israel¨ªes, que le relacionaban con los ¨²ltimos atentados.

Jerusal¨¦n se encuentra en estado de alerta. Sus ciudadanos tienen los ojos puestos en los restos de la cafeter¨ªa del centro comercial que salt¨® por los aires hace poco menos de 10 d¨ªas. El amasijo de piedras y cemento, cubierto por una lona, est¨¢ permanentemente custodiado por una bandera israel¨ª, por un grupo de soldados y por las velas encendidas que renuevan constantemente los peatones an¨®nimos. La vig¨ªa no se detiene ni siquiera en la fiesta del sabath.