"El intercambio cultural es la vida de una civilizacil¨®n"
Reivindica la diversidad cultural. Por sus venas corre sangre de diversas nacionalidades. La princesa Mar¨ªa Teresa de Borb¨®n y Parma habl¨® el viernes ante unas mil personas en el Congreso de Teolog¨ªa sobre Inmigraci¨®n y cristianistno clausurado ayer. Denominada la "princesa socialista" en los a?os 70 -dirigi¨® junto a su hermano Carlos Hugo el Partido Carlista-, es doctora en Sociolog¨ªa, estudi¨® Ciencias Pol¨ªticas y est¨¢ especializada en temas del islam.Pregunta. ?Cu¨¢l es la principal causa de la inmigraci¨®n?
Respuesta. El neoliberalismo. Es el que dicta los ajustes estructurales que han golpeado muy duramente a los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, y en particular al Magreb. La llegada de una ideolog¨ªa basada en el economicismo, donde cada uno se arregla por su cuenta, ha provocado en estas poblaciones una especie de desesperanza, de b¨²squeda del espacio.
P. ?Qu¨¦ problemas encuentran en esta b¨²squeda?
R. Mientras que se les presiona hacia la inmigraci¨®n, sufren en Europa el rechazo intelectual y popular. Existen estereotipos negativos y falsos, como el que los cupos de integraci¨®n est¨¢n ya cubiertos, que son un peligro para la identidad del pa¨ªs o que roban el trabajo.
P. ?Cu¨¢l es la visi¨®n desde el cristianismo?
R. Desde el humanismo cristiano, y desde cualquier humanismo, no se puede aceptar este desequilibrio pavoroso y en aumento entre Norte y Sur. Hay crecimiento, pero no desarrollo. Si el desequilibrio se acent¨²a, vamos hacia una cat¨¢strofe.
P. ?Qu¨¦ aporta la inmigraci¨®n?
R. El intercambio cultural es la vida de una civilizaci¨®n. Pero parece que los pa¨ªses buscan el sometimiento de este colectivo. Que no se mueva, que no sea contestatario. Europa necesita esta mano de obra para competir con los dragones. Y el neoliberalismo quiere que sea una mano de obra que no reclame, que est¨¦ mal pagada.
P. ?Qu¨¦ se puede hacer desde el cristianismo?
R. En ese congreso, que es de te¨®logos, y porque yo soy cristiana, he planteado apelar muy fuertemente al colectivo cristiano. Por muchas razones. A nivel de praxis es un colectivo internacional. Adem¨¢s, hay una militancia muy v¨¢lida. Otras muchas han sucumbido
P. ?Y los j¨®venes?
R. La juventud, en general, tiene una actitud muy positiva. Como profesora lo he palpado Cuando es negativa, es por ignorancia. Naturalmente, existen j¨®venes pasotas y ego¨ªstas. Pero, en general, est¨¢n dispuestos a desbaratar estereotipos. Lo que pasa es que muchas veces la vida misma los envuelve, y se olvidan.
P. ?Tiene la mujer un papel especial?
R. La mujer est¨¢, de alg¨²n modo, m¨¢s ligada todav¨ªa que el hombre a la cultura de la vida. Debe ser la protagonista en la lucha contra las armas, la droga, la intolerancia, contra la discriminaci¨®n. Precisamente, porque la ha sufrido. Debe tener una mayor actitud beligerante.
P. ?Y la mujer en el islam?
R. Hay que tener much¨ªsimo cuidado con la interpretaci¨®n negativa del papel de la mujer en estos pa¨ªses. En estas sociedades, donde las mujeres est¨¢n intentando desarrollarse, hasta las m¨¢s progresistas no ven con buenos ojos esta postura. Donde hay que hacer hincapi¨¦ es en la democratizaci¨®n. Si se toca s¨®lo a la mujer, la sociedad magreb¨ª lo ve como una incriminaci¨®n, y la crispaci¨®n aumenta.
P. ?Y el hombre?
R. El hombre no es machista adrede, sino por falta de informaci¨®n. Cuando se da cuenta del problema, ¨¦ste desaparece. No me gusta el feminismo agresivo. El feminismo debe abarcar en su lucha al hombre, ya que tambi¨¦n es una liberaci¨®n suya. En este sentido, la juventud lo ha superado.
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