Paul Hogan: "Ya no har¨¦ m¨¢s pel¨ªculas sobre bodas"

Dos pel¨ªculas sobre bodas y dos ¨¦xitos de taquilla. El jovial realizador Paul J. Hogan no puede, en verdad, quejarse de su suerte. Pero parece que no quiere tentar m¨¢s a la fortuna o sencillamente renuncia a dirigir m¨¢s comedias sobre divertidas ceremonias y rituales de matrimonio. Tras a?os de experiencia en la televisi¨®n australiana y despu¨¦s de la magn¨ªfica respuesta del p¨²blico ante su ¨®pera prima La boda de Muriel (1994), Hogan recibi¨® una oferta de la productora estadounidense Tri Star Pictures para ponerse al frente de un equipo de estrellas encabezado por Julia Roberts. Fue la mujer de Hogan, la tambi¨¦n realizadora Jochelyn Moorhouse, quien lo convenci¨® para que aceptara el encargo, preparara sus b¨¢rtulos y se marchara a Hollywood. Entre risas, Hogan confes¨® ayer a los periodistas: "Ya no har¨¦ m¨¢s pel¨ªculas sobre bodas ni sobre sacramentos".Piensa seguir su carrera a caballo entre Australia y Estados Unidos, donde a buen seguro recibir¨¢ nuevas proposiciones a la vista de una recaudaci¨®n en taquilla de La boda de mi mejor amigo de m¨¢s de cien millones de d¨®lares (unos 15.000 millones de pesetas) en el primer mes y medio tras el estreno del filme el pasado 22 de junio., Arropado s¨®lo por el productor Jerry Zucker, ante la ausencia en San Sebasti¨¢n tanto de la diva Julia Roberts como de sus compa?eros de reparto, Dermot Mulroney, Cameron D¨ªaz y Rupert Everett, el director australiano admiti¨® que la pel¨ªcula que abri¨® ayer el certamen, donostiarra destilaba humor ¨¢cido sobre la alta sociedad norteamericana, pese a la apariencia amable del filme. "Es posible", coment¨®, "que yo tenga un tipo de humor australiano distinto del que funciona en Chicago, donde se centra la acci¨®n. Encontr¨¦ cosas divertidas quiz¨¢ porque observ¨¦ la realidad con ojos nuevos". Fueron el gui¨®n, obra de Ronald Bass, y el reparto quienes inclinaron la balanza para que Hogan se atreviera con la industria de Hollywood.

No ocult¨® en absoluto el director australiano su devoci¨®n por la comedia americana de los a?os cincuenta y sesenta, y rastros de aquella filmograf¨ªa son bien apreciables en muchos planos y chistes visuales del filme. Alguien le pregunt¨® a Hogan sobre los memorables duelos cine matogr¨¢ficos de Rock Hudson y Doris Day, y el cineasta australiano mostr¨® sus preferencias por aquellos actores y aquel sentido del humor. "Ten¨ªa realmente ganas de hacer algo as¨ª", manifest¨®, "y utilic¨¦ adem¨¢s el papel de Rupert Everett para mostrar a un homosexual aut¨¦ntico, ya que en la ¨¦poca de Rock Hudson ni se pod¨ªan mostrar ese tipo de personajes ni se sab¨ªa que aquel actor era gay".