Curioso lapsus pol¨ªtico-literario
Desde hace algunos a?os, sin que nadie hasta ahora me haya podido dar una explicaci¨®n convincente, un hermoso texto del reverendo Martin Niem?ller ha venido siendo atribuido a Bertolt Brecht. El error creo que parte de los a?os setenta, pero, como est¨¢ siendo reiterado abundantemente en estos d¨ªas por los medios de comunicaci¨®n, creo oportuna una rectificaci¨®n. Se trata del poema que, en su versi¨®n m¨¢s conocida, dice en castellano:"Cuando los nazis se llevaron a los comunistas / no dije nada / porque no era comunista.
Cuando encarcelaron a los socialdem¨®cratas / no dije nada I porque no era socialdem¨®crata.
Cuando se llevaron a los cat¨®licos / no protest¨¦ /porque no era cat¨®lico.
Cuando vinieron a buscarme a m¨ª / no hab¨ªa ya nadie / que pudiera protestar".
La primera vez que vi este texto fue precisamente en Bogot¨¢, en un p¨®ster enmarcado en un peque?o restaurante hoy desaparecido que creo se llamaba Pierrot. El editor del p¨®ster se lo atribu¨ªa a Brecht. Despu¨¦s he visto este mismo p¨®ster en Espa?a, en casas de gente seria y pol¨ªticamente comprometida. Nunca entonces dud¨¦ de su autor¨ªa. Cualquier verificaci¨®n era complicada porque las ediciones disponibles de Brecht ni eran completas ni fiables. Recientemente, con ocasi¨®n del comienzo de la publicaci¨®n en Alianza de la obra completa de Bertolt Brecht, pudimos verificar que se trataba de un error, precisamente. exclusivo de nuestra lengua com¨²n, donde Martin Niem?ller es absolutamente desconocido. En otras lenguas no ha existido duda. A Miguel S¨¢enz, su traductor, siempre le sorprendi¨® que Brecht afirmara no ser comunista. Otros especialistas, como C¨¦sar Vidal y Ricardo Bada, me pusieron en la pista correcta.
Martin Niem?ller (1892-1984) fue un h¨¦roe alem¨¢n de la I Guerra Mundial -oficial de un submarino U2- y se orden¨® como pastor luterano en 1924. Desde el campo del protestantismo, fue uno de los primeros y m¨¢s tenaces cr¨ªticos del nazismo y constituy¨® un movimiento de resistencia denominado Iglesia Confesional. Alrededor de 1933, siendo pastor en Dahlem,barrio elitista de Berl¨ªn, fund¨® el Pfarrernotbound (Liga de Emergencia de los Pastores). Precisamente por su imagen de s¨ªmbolo de la resistencia antinazi fue arrestado por la Gestapo en 1937 y declarado culpable de traici¨®n, pero la sentencia se suspendi¨® por presiones internacionales y de sus influyentes amigos. Personalmente, Hitler orden¨® su arresto y fue confinado hasta el final de la guerra en los campos de concentraci¨®n de Sachsenhausen y Dachau. Salv¨® la vida de milagro. Despu¨¦s de la guerra promovi¨® la Confesi¨®n de culpabilidad de Stuttgart, verdadero testimonio autocr¨ªtico de la Iglesia protestante alemana por su complicidad con la situaci¨®n que permiti¨® tanto sufrimiento, y fue cada vez m¨¢s conocido como pacifista inflexible y abogado de la reconciliaci¨®n. Obtuvo el Premio Lenin de la Paz (1967) y la Gran Cruz del M¨¦rito de Alemania Federal (1971). Muri¨® a la edad de 92 a?os en Wiesbaden.
Durante sus viajes a Estados Unidos, despu¨¦s de la guerra, pronunci¨® innumerables conferencias, concluyendo a menudo con unas palabras que se hicieron famosas y sobre las que existen testimonios de diferentes versiones. Son precisamente las que constituyen el objeto de este comentario. En algunas, los comunistas aparecen sustituidos por los socialistas y los socialdem¨®cratas por los sindicalistas, o se a?ade un verso sobre, los jud¨ªos (W. L. Shirer: Nacimiento y ca¨ªda del Tercer Reich). En otras, el poema se inicia de forma diferente: "Cuando Hitler atac¨® a los jud¨ªos, yo no era..."(Harry W. Mazal indica que as¨ª aparece en Cogressional Record del 14 de octubre de 1968). Hay incluso m¨¢s versiones aportadas por diversas fuentes, aunque todas ellas conservan lo esencial.
Ya s¨¦ que, a estas alturas de la pel¨ªcula, decir que Brecht no fue autor del poema puede sonar a provocaci¨®n, como podr¨ªa parecer el decir que la Virgen del Pilar fuera francesa, pero ya se ocup¨® nuestro admirado autor de apropiarse textos ajenos, y no es justo que le atribuyamos uno que ¨¦l nunca dijo haber escrito.-
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