El fin de las tiradas millonarias
La situaci¨®n de la prensa rusa es lamentable y la de los periodistas est¨¢ en consonancia con ello. En la ¨¦poca comunista, los diarios val¨ªan dos k¨®peks (una cantidad insiznificante, incluso con un rublo fuerte) y la gente pod¨ªa comprar varios sin que su presupuesto familiar se viera afectado. Por eso y, sobre todo, por decisi¨®n del r¨¦gimen sovi¨¦tico, hab¨ªa publicaciones con tiradas multimilionarias, como Pravda, Izvestia, Trud y el semanario Argumenti i Fakti, que lleg¨® a superar los 20 millones de ejemplares, de los que todav¨ªa conserva unos tres millones.Esas tiradas son ya cosa del pasado. Con jubilados que cobran, y no siempre, 250.000 rublos al mes (unas 6.000 pesetas), y profesores que no pasan de los 500.000, invertir 1.000 en un diario no est¨¢ al alcance de todo el mundo. Por ese motivo, las tiradas se han reducido espectacularmente, hasta 60 ejemplares por cada 1.000 habitantes, cinco veces menos que en 1990, con lo que Rusia queda en el pelot¨®n de cola en cuanto a ¨ªndice de lectura.
Cuando el dilema es leer o comer est¨¢ claro que la gente prefiere llenar el est¨®mago, sobre todo cuando en la prensa no encuentra una informaci¨®n objetiva e independiente.
Otra peculiaridad del escenario informativo ruso es que los peri¨®dicos m¨¢s importantes no son los de mayor tirada. Segodnia y Nezav¨ªsimaya Gazeta no superan los 50.000 ejemplares, Kommersant Daily anda por los 100.000, y s¨®lo Izvestia (500.000) y Komsom¨®lskaya Pravda (1.250.000) tienen grandes tiradas entre los rotativos de mayor influencia.
La raz¨®n es que a sus due?os no siempre les interesa el gran p¨²blico, les basta con que lean sus peri¨®dicos los miembros de las ¨¦lites pol¨ªtica y econ¨®mica de la nueva Rusia.
Seg¨²n un informe de la Uni¨®n de Periodistas Rusos, entre el 40% y el 50% de los empleados en empresas de edici¨®n cobra salarios que no superan los 600.000 rublos mensuales, pero tampoco es raro que los buenos peri¨®dicos paguen 20 veces esa cantidad a sus mejores informadores, siempre que una parte sea en dinero negro.
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