"La direcci¨®n de actores es la clave de un filme"
"Las historias se cuentan con las caras de los actores". Esta c¨¦lebre frase del maestro John Ford fue recordada ayer por el realizador argentino Adolfo Aristar¨¢in (Buenos Aires, 1943) para destacar que, en su opini¨®n, "la direcci¨®n de actores es la clave de una pel¨ªcula"."Siempre doy m¨¢s relevancia a los int¨¦rpretes que a otros aspectos", confes¨® el cineasta, "y nunca s¨¦ d¨®nde voy a poner la c¨¢mara antes de ensayar las secuencias. Cuando veo finalmente que los movimientos de los actores son veros¨ªmiles, entonces se me ocurre la forma de rodar la escena, la planificaci¨®n de la c¨¢mara y todo lo dem¨¢s. De todos modos, he contado con unos actores tan magn¨ªficos que manejan su oficio como los buenos m¨²sicos de jazz. Parece que improvisan, pero los di¨¢logos se han respetado al mil¨ªmetro".
Aristar¨¢in, un veterano hombre de cine que ejerci¨® como actor, guionista y ayudante de direcci¨®n antes de trabajar como realizador, no par¨® ayer de elogiar las interpretaciones de Federico Luppi -el ¨²nico que no pudo desplazarse a San Sebasti¨¢n-, Eusebio Poncela, Cecilia Roth y Juan Diego Botto en Mart¨ªn (hache) ni de mostrar su satisfacci¨®n por el ambiente de felicitaciones que se respiraba entre los periodistas que cubren el festival.
El director argentino se alz¨® en 1992 con la Concha de Oro del festival donostiarra con Un lugar en el mundo, la cinta que obtuvo un triunfo de cr¨ªtica y p¨²blico y catapult¨® a Aristar¨¢in m¨¢s all¨¢ del c¨ªrculo de los iniciados. Ayer se revel¨® el cineasta como un competidor feroz: "Eso de participar est¨¢ muy bien, pero si vuelvo a San Sebasti¨¢n quiero ganar otra vez".
Historia de relaciones rotas entre un padre y un hijo, pero sobre todo relato de tipos que se enfrentan a un mundo hostil, Mart¨ªn (hache) encierra tambi¨¦n un canto a la amistad como "nueva forma de familia m¨¢s fuerte que los lazos de sangre" y un recorrido por las adicciones a la droga, pero "sin moral sobre estas dependencias", advirti¨® Aristar¨¢in. "La droga est¨¢ muy presente en la pel¨ªcula, pero al igual que aparec¨ªan el tabaco o el alcohol en el cine de los a?os cuarenta o cincuenta. No he pretendido dar recetas morales y me limito a plasmar el derecho de cada uno a usar o no usar las drogas para salir adelante en la vida".
De su curiosidad por el trato que los adultos conceden a los adolescentes naci¨® el gui¨®n de Mart¨ªn (hache). "Creo que existe miedo a los chicos y falta de respeto. Percibo un desprecio por los j¨®venes cuando en realidad todos deber¨ªamos conservar la adolescencia, aunque con un cierto escudo para que no te destruyan".
Realizada en r¨¦gimen de coproducci¨®n entre Espa?a y Argentina, la pel¨ªcula no encontr¨® financiaci¨®n en los canales de televisi¨®n de Buenos Aires, que juzgaron demasiado duro el gui¨®n. "No estoy dispuesto a negociar nada para conseguir dinero. Va contra mi manera de ser", manifest¨® Aristar¨¢in.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.