Primal Scream, Belle & Sebastian y Superelvis echan el cerrojo al BAM

La segunda y ¨²ltima noche del Barcelona Acci¨® Musical (BAM) llen¨® el centro de la ciudad de p¨²blico dispuesto a disfrutar del variado programa ofrecido por un festival que ayer se clausur¨®. Con la estaci¨®n de Francia convertida en un hervidero, la plaza Reial atestada y la del Rei poco menos que intransitable, el BAM dej¨® Patente que la curiosidad del aficionado no se enfr¨ªa cuando los nombres propuestos no son populares. As¨ª pudieron vivirlo bandas como Superelvis, As¨ªan Dub Foundation, Zebda o Belle & Sebastian, alguno de los grupos que ayer desperdigaron su m¨²sica por las plazas de una ciudad en fiestas.

El apartado sensible de la noche se refugi¨® como ya es habitual en la recoleta plaza del Rei. All¨ª actuaron los barceloneses Superelvis con un concierto planteado desde el lado anguloso y experimental de la m¨²sica, que logr¨® inusitada atenci¨®n por parte del numeroso p¨²blico.Tambi¨¦n ah¨ª los norteamericanos The Magnetic Fields tiraban de melancol¨ªa en una actuaci¨®n muy conveniente para asistir a una puesta de sol llorando la ausencia del ser querido. M¨¢s tarde fueron las estrellas de la noche quienes dieron una vuelta de tuerca a los sentimientos m¨¢s temblorosos. Debe ser por lo h¨²medo de su clima que los escoceses sean musicalmente tan l¨¢nguidos, y Belle & Sebastian fueron m¨¢s escoceses que nunca en la plaza del Rei.Con el espabilado de Bobby Gillespie a la cabeza, Primal Scream. demostraron ser m¨¢s h¨¢biles que U2 mareando la perdiz, y se marcaron un concierto de rock maquillado con techno de lo m¨¢s truculento. Y al final result¨® que el grupo m¨¢s rockero del cartel fue quien se llev¨® el gato techno al agua. Al BAM no hay quien lo entienda.Mientras Paul Carrack arrasaba ante 15.000 personas en el Sant Jordi con su pop suave pero contundente en la plaza de la Catedral, otra multitud esperaba a una de las estrellas cubanas del momento: el septuagenario pianista Rub¨¦n Gonz¨¢lez y, sobre todo, al grupo de Jorge Pardo.El p¨²blico se dej¨® atrapar f¨¢cilmente por los sones y guarachas del pianista cubano y un buen grupo de acompa?amiento en el que destac¨® la seguridad del contrabajo de otro hist¨®rico: Cacha¨ªto. Tras la descarga cubana el enorme escenario se llen¨® con una de las sonoridades m¨¢s importante de las que, hoy por hoy, nacen en la pen¨ªnsula: el saxofonista y flautista Jorge Pardo con un grupo de excepci¨®n que inclu¨ªa al bajista Carles Benavent, los percusionistas Ruem Dantas y Tino DiGeraldo y la cantaora Bel¨¦n Dur¨¢n. La plaza se llen¨® con un sonido que parte del flamenco para buscar un camino propio a medio camino de mil estilos diferentes.