Baco, en la plaza Mayor

Baco hizo parada y fonda ayer en la plaza Mayor de Madrid, donde por la ma?ana se celebr¨® la IX Feria de la Vendimia. Quince casetas de bodegas madrile?as presentaron los vinos regionales a los visitantes, que los degustaron en una suerte de barra libre conseguida con la compra de un catavinos por 300 pesetas.Blancos, tintos y rosados fueron protagonistas en una muestra que este a?o, por primera vez, cambi¨® la elecci¨®n de la Reina de la Vendimia por la bendici¨®n del primer mosto por el de¨¢n de la catedral de la Almudena. El preg¨®n, a cargo de Gustavo Villapalos, consejero de Educaci¨®n y Cultura de la Comunidad de Madrid, tambi¨¦n fue una novedad. Los tiempos est¨¢n cambiando, y, precisamente, esta climatolog¨ªa tan variable hace que la cosecha del 97 pueda no ser tan espl¨¦ndida como en a?os anteriores. Actualmente, hay 12.000 hect¨¢reas amparadas por el Consejo Regulador Vinos de Madrid, lo que supone que esos m¨¢s de cinco millones de litros que generan, cuentan con unos controles de calidad exhaustivos. No obstante, la vendimia de este a?o a¨²n est¨¢ en el aire.

Seg¨²n Vicente Lobo, en¨®logo de la cooperativa Nuestra Se?ora de la Concepci¨®n, "Ias lluvias de este verano han propiciado la enfermedad del o¨ªdio en la vid en algunas zonas, lo que disminuir¨¢ la cantidad de uva recolectada. Si vienen m¨¢s lluvias, podr¨ªa aparecer la botritis, que pudre la cepa. La calidad se espera buena, pero a¨²n es pronto, esperemos que no caiga m¨¢s agua".

Ajenos a estos problemas, grupos de j¨®venes, parejas de curiosos y turistas despistados cargados con sus c¨¢maras de v¨ªdeo presenciaron el espect¨¢culo aleg¨®rico que el grupo Gusarapo realiz¨® en el estrado: pisaron la uva que dar¨ªa el primer mosto, previa bendici¨®n del de¨¢n Antonio Astillero, quien destac¨® bajo un t¨®rrido sol las bendiciones b¨ªblicas que desde No¨¦ a Jesucristo: recibi¨® el vino. Las uvas pasaron por agua bendita y luego, todos a beber en paz. "Buen¨ªsimo, Pepe, buen¨ªsimo", exclam¨® un madrile?o a un amigo, reconoci¨¦ndose sorprendido de la calidad de los caldos madrile?os. "Esto es una fiesta, a m¨ª que soy gato de pura cepa, me gusta todo lo nuestro y estoy comprobando sorprendido que los vinos no son una excepci¨®n". "Ya era hora de que todo el mundo se enterara de que hay vinos en Madrid y que no tienen nada que ver con los de La Mancha o Valdepe?as", afirmaron unos j¨®venes cerveceros que por una vez se pasaron al rosado de San Mart¨ªn de Valdeiglesias. Mientras unos espont¨¢neos bailaban el chotis al son de un organillo y el tren de la Uva recorr¨ªa la plaza Mayor, los pasacalles, la tuna y la m¨²sica folcl¨®rica hac¨ªan pensar. que si de Madrid se va al cielo, es pasando por sus vi?edos.