Ruiz-Gallard¨®n recibe un requerimienteo notarial para el pago del curso del aceite

VIENE DE LA P?GINA 1En el requerimiento notarial Secanella expresa que el da?o que la Comunidad ha hecho a su asociaci¨®n es "irreparable" y que el "descr¨¦dito frente a alumnos, profesores y colaboradores no podr¨¢ rehabilitarse jam¨¢s porque la situaci¨®n econ¨®mica creada es de absoluta ruina".

Mientras Petra Mar¨ªa Secanella deja constancia p¨²blica de que Alberto Ruiz-Gallard¨®n y Luis Bl¨¢zquez le deben 163 millones "concedidos el 17 de junio de 1996 por la consejer¨ªa de Econom¨ªa y Empleo", sus ex socias en la Asociaci¨®n Pro Cultura del Olivo Mediterr¨¢neo, Marta Garrido y Carmen de Pablos, ponen en solfa el desglose presupuestario que la, profesora present¨® en la Comunidad. En el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 40 de Madrid consta un argumentario en el que las denunciantes intentan demostrar presuntas anomal¨ªas contables de Secanella. ?stas son algunas de las imputaciones:

M¨¢quinas muy caras. Las cuentas de los cursos de periodismo, gastrocatadores y olivo mediterr¨¢neo reservan 16,8 millones de pesetas en concepto de alquiler de equipos y 11,25 millones por material. Garrido y De Pablos, lejos de creerse estos importes, sostienen en su denuncia: "Existen indicios m¨¢s que fundados para pensar que el valor de los mismos asciende a la d¨¦cima parte".

Numerosos participantes en los cursos que se impart¨ªan en el centro de formaci¨®n Pedro Pati?o de Getafe han coincidido en se?alar que los equipos inform¨¢ticos tardaron al menos tres semanas en aparecer por el lugar. Hasta ese momento, los alumnos tuvieron que conformarse con las computadoras existentes en el propio edificio, de escasa potencia, siempre seg¨²n estos testimonios.

La propia Secanella ha admitido a este peri¨®dico que el abastecimiento inform¨¢tico se lo encomend¨® a la empresa Equipamiento Institucional, SA (Equinsa), habitual en las adjudicaciones de la facultad de Ciencias de la Informaci¨®n. Entre otras cosas, Equinsa dot¨® tecnol¨®gicamente al Instituto de Comunicaciones Avanzadas (lUCCAA), del que Secanella es directora ejecutiva.

Seg¨²n consta en el juzgado, Equinsa cedi¨® a la Asociaci¨®n Pro Cultura del Olivo Mediterr¨¢neo en febrero de 1996 unos locales en Alcal¨¢ de Henares, a la altura del kil¨®metro 33,600 de la carretera de Barcelona. En el documento no figura ninguna compensaci¨®n econ¨®mica a cambio de que la asociaci¨®n de Secanella "se establezca en los locales de los que esta sociedad es propietaria".

Cursos del Inem. Antes de la famosa subvenci¨®n de los 163 millones por cursos de catas de aceite y periodismo, la Asociaci¨®n Pro Cultura del Olivo Mediterr¨¢neo obtuvo otra del Inem en Majadahonda para impartir un cursillo titulado Micromedia y Microm¨¢rketing. Una alumna envi¨® una carta al director provincial del Inem refiri¨¦ndole: "Uno de los m¨®dulos contemplaba clases de inform¨¢tica y creaci¨®n de bases de datos; sin embargo, el supuesto profesor nos reconoci¨® que ni ¨¦l mismo sab¨ªa lo que ten¨ªa que hacer". El "microm¨¢rketing" tambi¨¦n inclu¨ªa la siguiente pr¨¢ctica, seg¨²n el escrito de denuncia: "Pasar aceite de oliva de garrafa a peque?as botellas que luego se presentaban en los restaurantes como cosechas artesanales de limitada producci¨®n". Secanella dice que contrat¨® a nueve alumnas durante seis meses porque sus socias (Garrido y De Pablos, las ahora denunciantes) hab¨ªan abandonado la Asociaci¨®n.

En el argumentario se expone el caso de un profesor en ese curso del Inem que s¨®lo percibi¨® 50.000 pesetas por su trabajo, "cuando Petra Mar¨ªa Secanella, present¨® al Inem una factura justificativa de gastos seg¨²n la cual le hab¨ªan abonado dos millones".

?Partidas infladas? Entre los famosos 163 millones a la hasta ahora desconocida Asociaci¨®n Pro Cultura del Olivo Mediterr¨¢neo, hay algunas partidas que a las antiguas compa?eras de Secanella se les antojan excesivas.

Garrido y De Pablos se preguntan, por ejemplo, si por coordinaci¨®n y secretar¨ªa "se han de pagar" 37,5 millones de pesetas, tal y como aparece en el desglose. 0 c¨®mo "el coste real" de la direcci¨®n puede ascender a 19,1 millones, y si Secanella ser¨ªa la ¨²nica beneficiaria de esa cifra.

La profesora universitaria y empresaria aceitera ahora cuestionada defendi¨® su buena labor con ah¨ªnco: "Si el Gobierno regional cree que hay alguna factura irregular, lo primero de todo habr¨ªa sido advertirlo", argument¨®. Y agreg¨®: "Poca irregularidad puede haber cuando esas facturas las hicieron, codo con codo, toda mi gente y toda la gente de la Comunidad".