La dificultad de convivir con un ni?o anciano

La palabra Alzheimer significa p¨¦rdida. P¨¦rdida de la capacidad cognitiva y de las funciones f¨ªsicas asociadas a ella, y esa p¨¦rdida comporta un desencuentro del enfermo con su entorno. La merma de las capacidades intelectivas le impide no s¨®lo valerse por s¨ª mismo, sino comunicarse con los dem¨¢s.Ayudar a la familia a conocer la enfermedad es la mejor forma de ayudar a los enfermos, porque, en ausencia de un tratamiento curativo, de los cuidados que reciban, depende no s¨®lo la evoluci¨®n m¨¢s o menos acelerada de la enfermedad, sino la calidad de vida del tiempo que les queda por vivir. Por eso, las sociedades m¨¦dicas y las asociaciones de familiares de enfermos se han planteado como principal objetivo del D¨ªa Mundial del Alzheimer divulgar qu¨¦ es la enfermedad y c¨®mo reaccionar ante este drama que comporta un elevado sufrimiento no s¨®lo para el paciente, sino tambi¨¦n para su familia.

M¨¢s de 400.000 hogares sufren en estos momentos en Espa?a el azote de esta enfermedad, que en el 95% de los casos aparece por encima de los 65 a?os y va convirtiendo a los ancianos en ni?os cada vez m¨¢s desvalidos. La incidencia ha crecido en los ¨²ltimos a?os de forma alarmante y seguir¨¢ haci¨¦ndolo conforme aumente la esperanza de vida. Ahora ya, uno de cada tres ancianos de m¨¢s de 85 a?os padece este proceso degenerativo de las neuronas, que es progresivo e irreversible y cuyas causas desencadenantes no est¨¢n a¨²n bien definidas, aunque existe un amplio consenso cient¨ªfico en que en su origen intervienen tanto factores gen¨¦ticos como ambientales.

Hace apenas unos a?os, la enfermedad de Alzheimer era una gran desconocida, pero ahora el proceso patol¨®gico est¨¢ perfectamente definido. La enfermedad tiene un curso progresivo, pero en todas las personas no evoluciona al mismo ritmo ni con la misma intensidad. Puede prolongarse entre 5 y 15 a?os y comienza de forma insidiosa, apenas perceptible, pero termina con una gran postraci¨®n del paciente, que va perdiendo sus capacidades cognitivas en el orden inverso al que las adquiri¨® en las primeras etapas de su vida.

El anciano con demencia de Alzheimer comienza con problemas de memoria y contin¨²a perdiendo, una por una y en orden inverso, todas las habilidades que fue adquiriendo desde que era un feto en el seno materno hasta alcanzar su m¨¢ximo desarrollo cognitivo, hacia los 12 a?os.Doloroso

As¨ª, poco a poco el anciano enfermo va perdiendo memoria y capacidad, va involucionando para convertirse en un ni?o cada vez m¨¢s peque?o, hasta que un d¨ªa comienza a orinarse encima, se olvida de caminar y la muerte le encuentra postrado otra vez en posici¨®n fetal.

Para la familia, contemplar c¨®mo esa persona, antes plet¨®rica de vitalidad y plena de facultades, va reduci¨¦ndose intelectual y emotivamente, es algo terriblemente doloroso y dif¨ªcil de asumir. Por eso, la primera ayuda que se le puede prestar es ense?arle qu¨¦ es la enfermedad y c¨®mo debe encararla para su bien y el enfermo. Saber por qu¨¦ etapas habr¨¢ de pasar y c¨®mo deber¨¢ reaccionar ante ellas.

En estos momentos, la mayor parte de los cuidados de los enfermos recae sobre las familias, que soportan tambi¨¦n una tercera parte de los costes econ¨®micos. Todos los especialistas coinciden en que lo mejor para el enfermo es que pueda estar el m¨¢ximo tiempo posible en su hogar. Pero para eso las familias necesitan recursos y formaci¨®n.