Como afrontar la falta de comunicaci¨®n

El anciano aquejado de Alzheimer tiene reacciones t¨ªpicas de un ni?o incapaz de controlarse. En fases avanzadas de la enfermedad puede incluso mostrarse agresivo. ?Qu¨¦ hacer en ese caso? En primer lugar, calmarlo dulcemente. Cortar la situaci¨®n que lo enoja abraz¨¢ndole. Hay que abandonar todo intento de hacerle razonar. En ese momento no puede hacerlo. Si eso ocurre en p¨²blico, el cuidador no debe avergonzarse y si el comportamiento es muy agresivo, conviene salir de su alcance hasta que sea posible calmarlo con afecto.Otras veces se niega a cooperar. No quiere comer o no quiere vestirse. Nunca debe interpretarse como una volundad de incordiar. Hay que observar qu¨¦ le produce mayor contrariedad y tratar de evitarlo, y si no quiere cooperar, es mejor no insistir y distraerlo.

El enfermo tendr¨¢ a veces ideas obsesivas. Se levantar¨¢ por la noche y tratar¨¢ de irse. Hay que retenerle suavemente, diciendo que se ir¨¢ m¨¢s tarde. Otras veces repetir¨¢ incansablemente la misma pregunta. Hay que responderle pausadamente, cuidando que el tono de voz no sea impaciente y, si persiste, distraerlo con otras ideas.

Cuando la enfermedad progresa, el anciano hace una regresi¨®n hacia fases orales de la ni?ez y muestra una gran desinhibici¨®n sexual. Pierde el pudor y puede ser que se exhiba imp¨²dicamente o que intente tocamientos. Nunca se le ha de re?ir o avergonzar.

En general, hay que hacer que la expresi¨®n de la cara coincida con lo que se dice, porque cada vez tiene m¨¢s importancia la comunicaci¨®n no verbal. La expresi¨®n no debe ser de enojo o preocupaci¨®n porque el humor del cuidador tiene un efecto directo sobre el estado de ¨¢nimo del enfermo. Hay que hablarle despacio, con frases sencillas y cortas y gesticular poco a poco. Aunque pierda capacidad, no debe exclu¨ªrsele de las conversaciones. Tocarle con afecto y acariciarlo es la mejor forma de darle seguridad.