No enterarse
La lectura de la prensa por el presidente y el vicepresidente del partido socialista, y del Gobierno, les enter¨® del caso Filesa: no veo raz¨®n para dudar de lo que han jurado ante el Supremo. Estaban entregados a otras tareas mucho m¨¢s altas que las de conocer la legalidad de su propio partido. Otras veces he o¨ªdo a Gonz¨¢lez explicar esta misma fuente de conocimiento en asuntos que pod¨ªan ser m¨¢s graves: el del GAL, por ejemplo.Esto me hace sentirme preocupado por este oficio en el que voy terminando la perra vida (es una cosa que se dice en T¨¢nger). Quiz¨¢ haya, por fin, que implantar la censura que tanto se sugiere, la censura real y no la del "do ut facies" del derecho romano -doy para que hagas: para que escribas, para que titules; no te censuro, pero no te doy si no lo haces; m¨¢s bien te quito lo que tienes- para evitar que los altos cargos del Estado y del Gobierno reciban una informaci¨®n que, en el fondo, es insignificante, puesto que ni siquiera despu¨¦s de publicada se molestan en hacer averiguaciones directas, que ahora se r¨ªan quiz¨¢ muy ¨²tiles para el Supremo, y hasta para los compa?eros imputados.
Felipe consagr¨® la libertad de prensa tra¨ªda por Su¨¢rez, cuando hubo que echar del Gobierno anterior a Fraga y a Arias Navarro porque no quer¨ªan. Incluso se negaron los permisos a la prensa del Estado, llamado Movimiento, gracias al cual consigui¨® la inmovilidad hasta la muerte, sue?o de cualquier gobernante, tir¨¢nico o dem¨®crata. Por el bien de la patria, digo. Hubiera sido ahora muy ¨²til: Aznar se hubiera ahorrado tantos trabajos para conseguir la televisi¨®n del Movimiento.
Si a la par que no se enteran los gobernantes, no se entera la opini¨®n p¨²blica, mucho mejor. Si Ortega dec¨ªa que "no saber a qu¨¦ atenerse" era un drama humano para sus contempor¨¢neos, los nuestros no s¨®lo han conseguido mucho tiempo no enterarse, sino que ahora mismo viven en el estado de confusi¨®n m¨¢s extraordinario gracias a la prensa. Probablemente Aznar vive tambi¨¦n en ¨¦l, aunque Rodr¨ªguez le pueda sacar del apuro en alg¨²n momento. Y Gonz¨¢lez: encontrarse metido en un asunto como ¨¦ste sin haberlo sabido, y sin tener a su lado a Rodr¨ªguez, indica que el ciudadano presidente est¨¢ al nivel del hombre de la calle, lo cual es muy satisfactorio.
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