Henze: el ¨¦xito de un compositor vivo

Hay que reivindicar el oficio: de escribir, de componer, de vivir. El protagonista de la sensible y po¨¦ticamente desgarrada novela El viol¨ªn de Auschwitz de M. Angels Anglada, cuya traducci¨®n del catal¨¢n al castellano acaba de aparecer este mes de septiembre en Alfaguara, se agarra al oficio de lutier de violines para sobrevivir con un hilo de esperanza en el degradante ambiente de un campo de concentraci¨®n nazi. Con la maestr¨ªa del oficio, Bach nos dej¨® una colecci¨®n portentosa de cantatas; con la aplicaci¨®n del oficio teatral, Donizetti impuls¨® la ¨®pera-desde una situaci¨®n belcantista hasta un camino que anticipaba a Verdi (Joan Guinjoan se refer¨ªa hace unos a?os al gran oficio del compositor de Bergamo mientras estaba componiendo la ¨®pera Gaud¨ª); con habilidad y dominio del oficio, Hans Werner Henze (1926) ha conseguido no solamente una producci¨®n abundante y variada sino tambi¨¦n un ¨¦xito verdadera mente sorprendente de p¨²blico para un compositor vivo. -En el estreno de su ¨²ltima ¨®pera en M¨²nich (Venus y Adonis) el pasado enero, Henze recibi¨® la primera ovaci¨®n cerrada antes de que -el director musical diese entrada a la orquesta. La aparici¨®n de Henze en un palco lateral provoc¨® en los asistentes unas muestras de reconocimiento y admiraci¨®n normalmente reservadas para las estrellas de la l¨ªrica. El clima de aclamaci¨®n se repiti¨® el domingo ¨²ltimo en Berl¨ªn, al saludar tras la premiere de una nueva producci¨®n de su ¨®pera El pr¨ªncipe de Homburg. Bast¨® que apareciese en el escenario para atenuar la divisi¨®n de opiniones que hab¨ªa suscitado G?tz Friedrich al situar unos j¨®venes de hoy con grandes motos en el ambiente de Heinrich von Kleist que inspira a la ¨®pera.

Henze ha compuesto hasta el momento 28 t¨ªtulos oper¨ªsticos (o de teatro musical, si se prefiere) de los m¨¢s variados registros, desde los pensados para la radio y televisi¨®n, hasta los centrados en el mundo infantil, el vodevil o la recreaci¨®n de autores como Paisiello o Monteverdi. Algunos de ellos han pasado a incorporarse al repertorio de los grandes teatros. El Teatro Real de Madrid tiene intenci¨®n de ofrecer en una de sus primeras temporadas Die Bassariden, estrenada en Salzburgo en 1966 a partir de Las Bacantes de Eur¨ªpides. Una de las claves de las ¨®peras de Henze es que nunca pierden de vista las peculiaridades de las voces en el tratamiento orquestal. Otra, es el inter¨¦s de unos libretos que contemplan desde una nueva mirada textos basados en Mishima, Auden, Kafka o Cervantes. Una voluminosa autobiograf¨ªa publicada con motivo de su 70 cumplea?os en Alemania (editorial Fischer) aporta numerosos datos sobre las motivaciones del autor.

En otros terrenos, la producci¨®n de Henze es asimismo espectacular y a las nueve sinfon¨ªas -la ¨²ltima dedicada a "los h¨¦roes y m¨¢rtires del antifascismo alem¨¢n"- se unen numerosas obras con orquesta, vocales, ballets, etc¨¦tera. Entre los directores que han participado en alguno de sus estrenos orquestales figuran Karajan, Rosbaud, Stokovski, Celibidache, Barenboim, Solti, Rattle, Bernstein, Maazel, Jochum, Ozawa, Fricsay y Maderna, entre otros, una lista que habla por s¨ª sola de la favorable acogida que el compositor ha tenido entre las primeras espadas de la direcci¨®n de orquesta.

En Espa?a, no han proliferado excesivamente sus obras (el Festival de M¨²sica Contempor¨¢nea de Alicante ha programado esta semana la m¨²sica cinematogr¨¢fica que compuso para Katharina Blum), aunque precisamente en Bilbao se le otorg¨® el Apolo de Oro en 1990 al mejor compositor de ¨®pera vivo en el marco de un congreso de la Asociaci¨®n Internacional del Teatro L¨ªrico.

En la recuperaci¨®n espa?ola de Henze la iniciativa la lleva Barcelona. La Fundaci¨®n La Caixa est¨¢ coordinando un ciclo ambicioso, de siete u ocho pro gramas para el pr¨®ximo febrero con obras tan representativas como la S¨¦ptima sinfon¨ªa (encargo de la Filarm¨®nica de Berl¨ªn para celebrar su centenario) con la Orquesta de Barcelona y Nacional de Catalu?a dirigida por Foster o el R¨¦quiem con la Orquesta del Lliure y Pons. Algunas instituciones de Madrid como el Instituto Alem¨¢n quieren aprovechar esta efervescencia para acercar a la capital al menos alguna obra como El Cimarr¨®n. Estas llamadas de atenci¨®n sobre Henze permiten reflexionar sobre un tipo de m¨²sica contempor¨¢nea que hasta p¨²blicos tan conservadores como los oper¨ªsticos reciben con agrado.