"En Estados Unidos se acepta mejor la violencia y en Europa, el sexo"

Cumpli¨® 53 a?os el jueves y el Festival Internacional de Cine de San Sebasti¨¢n le ha regalado el Premio Donostia concedido a toda su carrera. Aunque confiesa que se encuentra un tanto nervioso al recibir un galard¨®n de esas caracter¨ªsticas cuando todav¨ªa le queda mucha vida art¨ªstica por delante, Michael Douglas destaca del certamen espa?ol su "alegr¨ªa por el cine m¨¢s que su inter¨¦s por el negocio". "Ya me lo hab¨ªa comentado Oliver Stone cuando vino hace unos a?os para presentar su pel¨ªcula sobre El Salvador", manifiesta el actor. Su ¨²ltima pel¨ªcula, The game (El Juego), clausur¨® anoche la 45? edici¨®n del certamen donostiarra. Su vinculaci¨®n con Espa?a, a trav¨¦s de Mallorca, donde pasa temporadas desde hace 17 a?os y donde compr¨® una preciosa casa en Valldemosa hace cuatro, aporta una "significaci¨®n especial", seg¨²n Douglas, al premio que le entreg¨® anoche la actriz Concha Velasco.Desde su forma de vestir, a sus opiniones sobre el cine o la pol¨ªtica, Michael Douglas revela una mezcla entre lo norteamericano y lo europeo. Buena prueba de ello es que no le interesan las historias espectaculares o los filmes rodados a base de efectos especiales. "Debo decir que, como actor, elijo las pel¨ªculas por el gui¨®n y por el previsible resultado final mucho m¨¢s que por mi papel concreto. En general, tanto como int¨¦rprete como en mi calidad de productor, siento predilecci¨®n por retratar los dilemas de la gente, sus inquietudes o preocupaciones, a trav¨¦s del cine. Por eso prefiero los thrillers psicol¨®gicos o las comedias".

Hijo de Kirk Douglas, uno de los grandes monstruos de Hollywood, Michael se dio a conocer a principios de los setenta con la serie televisiva Las calles de San Francisco, pero su fama de estrella mundial es relativamente reciente y se remonta apenas una d¨¦cada atr¨¢s, con t¨ªtulos como Atracci¨®n Fatal, Wall Street o Instinto b¨¢sico. Michael Douglas no descarta tampoco dirigir pel¨ªculas, seg¨²n se?al¨® en la entrevista concedida ayer a este diario. "A veces me han acusado incluso de que yo quer¨ªa dirigir los filmes en los que he participado. Realizar una pel¨ªcula es algo que me planteo a medio plazo. Pero por el momento, me gusta disfrutar del privilegio de elegir mis papeles o mis producciones".

Le encanta ver sus pel¨ªculas proyectadas fuera de Estados Unidos "en pa¨ªses tan lejanos como Espa?a o Jap¨®n, porque compruebas que la condici¨®n humana responde a factores comunes mucho m¨¢s de lo que imaginamos". Uno de los cineastas m¨¢s poderosos y cotizados de Hollywood subraya que la industria se muestra capaz de absorber muchos talentos distintos, directores o t¨¦cnicos que proceden de Holanda, de la Rep¨²blica Checa o de Australia, que miran y detectan el mundo con ojos y con o¨ªdos nuevos y diferentes entre s¨ª". "En Estados Unidos", apostilla Douglas, "encuentran presupuestos ilimitados si sus proyectos valen la pena. Ahora bien, reconozco que el ingl¨¦s como idioma supone la mayor barrera con la que tropiezan los cineastas que no son norteamericanos".

Esta absoluta hegemon¨ªa idiom¨¢tica -que se refuerza con el rechazo de la industria y del p¨²blico en EE UU a doblar o subtitular las pel¨ªculas extranjeras, salvo excepciones- es subrayada por Douglas como el mayor impedimento para la difusi¨®n del cine europeo. Admite que conoce poco las producciones del Viejo Continente, aunque resalta "el auge del cine brit¨¢nico, el buen gusto de los espa?oles por la comedia o el renacimiento de los franceses". A la hora de los temas, Michael Douglas no vacila cuando se?ala: "La moral p¨²blica en Am¨¦rica es m¨¢s estricta que en Europa, aunque la ola de puritanismo ha remitido un poco. Precisamente para combatir ese conservadurismo hice Instinto b¨¢sico. De todos modos, es cierto que en Estados Unidos se acepta mejor la violencia que el amor. En cambio, el p¨²blico europeo se encuentra m¨¢s a gusto con el amor y el sexo que con la violencia".

Con un Oscar al mejor actor en sus vitrinas, inmensamente rico y deseado por millones de mujeres, Michael Douglas representa la continuidad de una tradici¨®n familiar que ha ofrecido m¨¢s de un centenar de pel¨ªculas a la historia del cine. De hecho, Douglas hijo es el ¨²nico actor de una segunda generaci¨®n que ha estampado sus huellas en la avenida de las estrellas de Hollywood, al igual que hiciera su padre en 1947. "Cuando acud¨ª a la ceremonia no tuve conciencia de que entre mi padre y yo llevamos m¨¢s de medio siglo de dedicaci¨®n al cine

Casado con Diandra Lucker, vinculada a Mallorca desde su infancia, Michael Douglas pasa largas temporadas en la isla balear. Piensa seguir acudiendo a su lujosa residencia de S'Estaca, que albergara al archiduque Luis Salvador de Austria el siglo pasado, aunque no oculta su creciente disgusto con los fot¨®grafos espa?oles. "No me molesta en absoluto la fama, pero no me gusta me fotograf¨ªen con un enorme teleobjetivo mientras me ba?o en la piscina".