Normalidad absoluta
A punto de clausurarse esta 45? edici¨®n del festival donostiarra, el resumen general no puede ser otro que el imperio de la m¨¢s absoluta normalidad: las cr¨®nicas diarias s¨®lo se han ocupado de pel¨ªculas, de los rostros m¨¢s o menos bellos que por aqu¨ª asomaron, del clima bonacible que, por primera vez en los casi 20 a?os que hace que este cronista asiste al festival guipuzcoano, ha permitido 10 d¨ªas sin una gota de lluvia.Tal normalidad ha venido acompa?ada, adem¨¢s, de una apacible lectura de varios premios que aqu¨ª se otorgan, tan diferente de la tormentosa acogida del pasado a?o; y de una calidad media en las secciones paralelas y en la oficial que tal vez sea la mejor en mucho tiempo.
Y no s¨®lo porque lo digamos los cr¨ªticos aqu¨ª acreditados, sino porque, y esto es igualmente un s¨ªntoma de normalidad notable, Donostia ha sido por vez primera en a?os plataforma de compras para la distribuci¨®n: no menos de media docena de t¨ªtulos, entre ellos algunos premiados por el jurado oficial, como Firelight, o por los jurados paralelos, como la espl¨¦ndida Hombres armados, de John Sayles, tendr¨¢n estreno espa?ol gracias a su pase aqu¨ª, mientras que otros filmes de la paralela Zabaltegi / Zona abierta seguir¨¢n el mismo camino: Bandits, La vida seg¨²n Muriel, Pusher, entre otros.
Activo generoso
O dicho de otra forma, que San Sebasti¨¢n puede cerrar el balance de su 45? edici¨®n con un activo francamente generoso. No de fraudaron las retrospectivas ni la dedicada a Mitchell Leisen -cuya espl¨¦ndida ejecutoria, libro incluido, ha merecido incluso una menci¨®n de la Federaci¨®n Internacional de la Cr¨ªtica- ni sobre todo la llamada Una Larga Ausencia, un inteligente caj¨®n de sastre al que fueron a parar pel¨ªculas largos a?os invisibles para cualquier cin¨¦filo, una gozosa llamada al conocimiento por parte de las nuevas generaciones de t¨ªtulos se?eros en la historia del cine que las modas van sofocando con trituradora injusticia.
S¨®lo un aspecto empa?a la impecable tranquilidad de esta edici¨®n, y ¨¦ste es parad¨®jicamente el propio ¨¦xito del certamen de cara al p¨²blico donostiarra. Varios puntos de venta electr¨®nica de entradas, la proliferaci¨®n de propuestas cinematogr¨¢ficas para p¨²blicos de todo tipo y una pol¨ªtica inteligente de precios con descuentos ha aumentado a¨²n m¨¢s la afluencia de espectadores a las salas, con resultados a veces dram¨¢ticos para la prensa acreditada, ella misma superior en n¨²mero (en esta edici¨®n m¨¢s de 1.100) a cualquiera de los a?os anteriores.
No ser¨¢ f¨¢cil la soluci¨®n, que en todo caso depende en gran medida de la apertura del palacio de congresos que, con planos de Rafael Moneo, se construye en la margen derecha del r¨ªo Urumea, muy cerca del Victoria Eugenia, sede del festival. El equipo dirigido por Diego Gal¨¢n deber¨¢ afrontar ya para el a?o pr¨®ximo la reforma de las sesiones para p¨²blico y prensa.
Babelia
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