Z¨¹lle sentencia a lo grande
El suizo y la ONCE, con cuatro hombres entre los cinco primeros, dieron otro recital en la ¨²ltima contrarreloj Escart¨ªn super¨® incluso a Dufaux en su defensa del segundo lugar
Z¨¹lle sentenci¨® a lo grande, como se esperaba, en la ¨²ltima y dura contrarreloj de 43,7 kil¨®metros, con salida y llegada en Alcobendas. Gan¨® a casi 51 kil¨®metros por hora de media en otra demostraci¨®n de clase. El suizo, tras el cl¨¢sico paseo de hoy, lograr¨¢ su segundo triunfo consecutivo en la ronda espa?ola. Se despedir¨¢ as¨ª del equipo de la ONCE, al que ya ha dado las gracias por su ayuda, para irse al Lotus Festina. Su superioridad ha sido manifiesta. Aparte de su calidad, le ha beneficiado la mayor frescura con que ha llegado al final de temporada. Ha sido la cara tras la cruz de su abandono en el Tour, donde no pudo recuperarse de la fractura de clav¨ªcula que sufri¨® poco antes de la ronda francesa.Para ayer estaba todo el pescado vendido y se confirm¨®. Las fuerzas de todos andan ya demasiado justas como para pedir otras cosas y bastante ha pasado en esta ¨²ltima semana con dos etapas preciosas de monta?a. Buena prueba de que poco faltaba por decidir es que la gran atracci¨®n se centraba en si Fernando Escart¨ªn, el bravo y callado corredor del Kelme, podr¨ªa mantener su segunda plaza de la general ante el suizo Laurent Dufaux, precisamente segundo, tras Z¨¹lle, la pasada edici¨®n. Y el aragon¨¦s de Biescas lo logr¨®. No s¨®lo mantuvo su ventaja, sino que la aument¨® en 17 segundos. Sufri¨® en la primera parte, en la dura subida a Paracuellos, donde Dufaux le empez¨® a quitar segundos y se abri¨® la inc¨®gnita, hasta pasado Cobe?a (kil¨®metro 25), de que pod¨ªan peligrar los 47 segundos de ventaja que ten¨ªa en la general. Pero apenas cedi¨® siete, como m¨¢ximo, porque dosific¨®, muy bien. "Nunca pas¨¦ miedo", dijo despu¨¦s. Menos a¨²n cuando fue cazado y superado en el kil¨®metro 36, a siete del final, por la locomotora Z¨¹lle, que hab¨ªa salido dos minutos m¨¢s tarde. "Ha sido una buena referencia, porque he sabido mantenerle el ritmo", se?al¨®.
Los pasos de ambos rivales para el subcampeonato fueron significativos. Kil¨®metro 9: 10.28, Escart¨ªn y 10.32, Dufaux. 16: 19.03 y 19.01. 25: 25.44 y 25.39. 28: 34.45 y 34.38. 36: 45.22 y 45.27.43,7 (final): 53.56 y 54.13. Y elocuentes tambi¨¦n fueron los tiempos de Z¨¹lle, que corr¨ªa en una categor¨ªa superior, en relaci¨®n al ucranio Sergei Gonchar, del equipo italiano Aki, un magn¨ªfico especialista seg¨²n ha demostrado este a?o y al que super¨® siempre, salvo en la referencia del kil¨®metro 28, sabiendo que pod¨ªa apretar en el tramo final. Kil¨®metro 9: 10.03, Z¨¹lle y 10.07, Gonchar. 16: 18.20 y 18.26. 25: 24.44 y 24.50. 28: 33.26 y 33.26. 36: 43.25 y 43.45. 43,7: 51.35 y 52.06.
Lo que ocurri¨® ayer fue bien simple: el equipo de la ONCE arras¨®. S¨®lo permiti¨® meterse en segundo lugar a Gonchar, tambi¨¦n segundo en la contrarreloj de 35 kil¨®metros de C¨®rdoba. All¨ª cedi¨® 21 segundos a Melchor Mauri, pero super¨® por uno a Laurent Jalabert y por 17 al propio Z¨¹lle. A la marea de la ONCE, que ayer meti¨® cuatro hombres entre los cinco primeros de la etapa, se uni¨® Alberto Leanizbarrutia, un veterano con parte de apellido hist¨®rico en el ciclismo vasco y espa?ol. Hizo una etapa espl¨¦ndida, disput¨¢ndola porque el terreno m¨¢s duro le era favorable y acab¨® en un tercer puesto espl¨¦ndido. El todoterreno Jalabert fue cuarto y Mauri, en un trazado que no le favorec¨ªa, quinto.
La fuerza de la moral
Fernando Escart¨ªn no tiene la clase innata de los campeones, pero suple con inteligencia y una fuerza moral enormes sus carencias f¨ªsicas y ciclistas. No tiene ni tendr¨¢ el gancho de otros corredores, pero es admirable. Un signo sucesor de la escuela de Alvaro Pino, su director, un raro gallego que fue un gran trabajador como ciclista y sigue siendo claro como director en el Kelme.Un deportista, en cualquier modalidad, tiene mucho m¨¢s m¨¦rito cuando aprovecha al m¨¢ximo sus posibilidades. La historia est¨¢ llena de superclases que por dejadez o por errores lamentables de planificaci¨®n han dejado de ser grandes o mucho m¨¢s grandes. Ayer, tras su gran esfuerzo, nada m¨¢s limpiarse la espuma que sal¨ªa de su boca como ejemplo de haberlo dado todo, reconoci¨®: "Ha sido muy duro, sobre todo cuando te juegas mucho en una Vuelta".
El ciclismo no sabe de regalos y dif¨ªcilmente de donde no hay se puede sacar algo. Si se va bien, se nota, y si se va mal no caben goles de rebote o aquello de aprovechar un contraataque. Los equipos son importantes en las t¨¢cticas actuales, pero al fin y al cabo es una lucha individual y no existen los milagros. Sin embargo hay excepciones. La moral es muy importante y a veces se roza lo m¨¢gico. Escart¨ªn se jugaba su maillot amarillo particular y por eso pudo con Dufaux, mejor especialista. Ni ha sido ni ser¨¢ la ¨²ltima vez que algo as¨ª se produzca. Ya no se le puede preguntar, pero s¨ª recordar siempre, c¨®mo el fallecido Jos¨¦ Manuel Fuente, el Tarangu, mantuvo su liderato en la ¨²ltima contrarreloj de la Vuelta de 1974, que finafizaba en el vel¨®dromo de Anoeta, en San Sebasti¨¢n. Nadie daba un duro por ¨¦l en esa modalidad, pero consigui¨® mantener 11 segundos de ventaja en la general sobre el tambi¨¦n desaparecido Joaquim Agostinho. El portugu¨¦s gan¨® la etapa nada menos que ante Luis Oca?a -otro hist¨®rico fallecido y cuarto final, a 1.58 minutos-. Toda una muestra del nivel de la carrera y de la moral que da un liderato o similar. Como ayer.
Escart¨ªn, con la satisfacci¨®n del deber cumplido, tambi¨¦n dijo: "Antes no acababa de llegar al podio y ahora, siendo m¨¢s atacante, estoy en ¨¦l. Pero para llegar a lo que ha conseguido Z¨¹lle, a¨²n me falta un poquito. Tengo que seguir trabajando". Todo un obrero y tozudo. Es aragon¨¦s y tiene mucho m¨¦rito. Las l¨¢grimas de ?lvaro Pino nada m¨¢s terminar la etapa de ayer estaban m¨¢s que justificadas.
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