El fiscal concluye que Filesa financi¨®n de manera delictiva campa?as electorales del PSOE

La creaci¨®n del holding integrado por las sociedades Filesa, Malesa y Time Export tuvo por finalidad "conseguir financiaci¨®n electoral delictiva para el PSOE". seg¨²n asegur¨® ayer en su informe ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo el fiscal Antonio Salinas. El fiscal, que pide 83 a?os de c¨¢rcel para 10 de los acusados, dedic¨® la mayor parte de su intervenci¨®n a hacer una lectura resumida de su escrito de conclusiones y asegur¨® que los pagos de presuntos informes abonados por grandes empresas a Filesa tuvieron su contraprestaci¨®n en adjudicaciones de obras y servicios.

Durante m¨¢s de dos horas y media, el fiscal Antonio Salinas ley¨® con voz entrecortada un informe extenso y mon¨®tono en el que describi¨® la constituci¨®n del holding, y el sistema de "recaudaci¨®n" de fondos para el PSOE entre las grandes empresas mediante la emisi¨®n de facturas por Filesa con cargo a informes inexistentes. El fiscal centr¨® las principales responsabilidades en el entonces diputado del Partit del Socialistes de Catalunya (PSC) Carlos Navarro y en el administrador de Filesa, Luis Oliver¨®, para cada uno de los cuales pide 19 a?os de c¨¢rcel: "Navarro es la persona que daba instrucciones en orden al giro de facturas; concretamente el que dec¨ªa a Oliver¨® a qu¨¦ empresa se hab¨ªa de girar, cu¨¢l era el concepto de la factura y cu¨¢l el importe".

A Oliver¨® le acus¨® de ser el que giraba las facturas por informes inexistentes de acuerdo con las empresas, y de pagar los servicios electorales del PSOE de acuerdo con los proveedores del partido. De Alberto Flores el fiscal Salinas traz¨® un perfil bastante confuso: primero dijo. que Flores aparece "m¨¢s desdibujado" en la trama, y despu¨¦s que su intervenci¨®n fue "de absoluta relevancia". Luego se?al¨® que su grado de implicaci¨®n "no es comparable con el de otros acusados" y, sin embargo, pide para ¨¦l 19 a?os de c¨¢rcel, igual que para Navarro y Oliver¨®.

El fiscal Salinas relat¨® asimismo que la recaudaci¨®n de fondos procedentes de grandes empresas nacionales y extranjeras se produjo a cambio de "importantes beneficios", y se utilizaron posteriormente en relaci¨®n a proveedores de campa?as electorales del Partido Socialista.

Salinas dedic¨® buena parte de su informe a combatir las alegaciones de nulidad de pruebas que expondr¨¢n hoy los defensores. As¨ª, dijo que la ,entrega de documentos sustra¨ªdos de Filesa por el contable chileno Carlos van Schowen al juez Marino Barbero sin que estuviesen presentes las dem¨¢s partes no fue nula porque "no fue una declaraci¨®n, sino una presentaci¨®n de documentos".Contrario a la nulidad

Asegur¨® despu¨¦s que la sustracci¨®n de los documentos por Van Schowen no vulner¨® la legalidad ordinaria porque "existe un deber de denunciar los hechos presuntamente delictivos". La apropiaci¨®n indebida de dichos documentos tampoco vulner¨®, seg¨²n el fiscal Salinas, el derecho al secreto contable porque la normativa sobre dicho secreto "est¨¢ pensada para proteger a una sociedad mercantil, no a una como Filesa, que s¨®lo se constituy¨® para girar facturas".

El fiscal tambi¨¦n rechaz¨® la nulidad de actuaciones por la declaraci¨®n judicial de los parlamentarios Josep Mar¨ªa Sala y Carlos Navarro ante el juez Marino Barbero antes de que el Supremo cursase a las C¨¢maras un suplicatorio para poder proceder contra ambos.

Salinas calific¨® los registros en bancos y empresas como "proporcionados", ante "la imposibilidad de utilizar otros medios". En cambio, la entrada del juez Barbero acompa?ado de una escolta policial en el Banco de Espa?a no lo consider¨® "un verdadero registro" porque s¨®lo fue a pedir "una documentaci¨®n concreta". Pero por si acaso el tribunal lo considera un registro aut¨¦ntico, Salinas dijo que la inobservancia por el juez Barbero del preceptivo aviso que establece la ley s¨®lo habr¨ªa supuesto la vulneraci¨®n, a lo sumo, de "un requisito de cortes¨ªa".

El abogado del Estado hizo un informe m¨¢s breve y preciso, en el que atribuy¨® a los responsables de Filesa dos delitos de defraudaci¨®n en el Impuesto de Sociedades por 203 millones de pesetas en 1989 y por 24 millones en, 1990, e imput¨® otro delito fiscal por importe de 30 millones a la sociedad Time Export en su actividad correspondiente al a?o 1990.

Para el representante del Servicio jur¨ªdico del Estado, "cualquiera que sea la raz¨®n por la que se constituy¨® el holding, la realidad es que Filesa y Malesa, en 1989 y en 1990, se utilizaron como instrumentos para defraudar a la Hacienda p¨²blica". A?adi¨® que Filesa y Time Export facturaron cantidades por estudios inexistentes y para cuadrar su contabilidad, pagaron por otro lado servicios electorales del partido a las empresas proveedoras del Partido Socialista.

El abogado del Estado insisti¨® en que los estudios presuntamente realizados por Filesa no eran necesarios para la obtenci¨®n de beneficios por parte de las empresas que pagaron por ellos, por lo que los gastos consignados no eran fiscalmente deducibles.