Un libro recoge las an¨¦cdotas del Real en v¨ªsperas de su reapertura

Con la cuenta atr¨¢s a apenas diez d¨ªas de la inauguraci¨®n del coliseo de la Plaza de Oriente de Madrid, en uno de sus flamantes salones se presentaron ayer dos libros lanzados por la editorial Acento y patrocinados por Caja Madrid. Uno de ellos es la reedici¨®n fascimilar de Historia y anecd¨®tario del Teatro Real, de Jos¨¦ Subir¨¢ Puig, y el otro, el Diccionario de cantantes l¨ªricos espa?oles, del music¨®logo Joaqu¨ªn Mart¨ªn de Sagarm¨ªnaga, que viene a llenar un importante hueco en la bibliograf¨ªa de la especialidad.

En un sal¨®n de actos m¨¢s desangelado que sobrio y m¨¢s vac¨ªo que decorado (al fondo un tapiz flamenco del siglo XVII y, en el suelo, alfombras de la. Real F¨¢brica con colores acid house), Juan Cambreleng, director del Teatro Real, present¨® con notable entusiasmo los dos vol¨²menes que la editorial Acento -perteneciente al grupo SM- lanza al mercado.El primero era ya hasta hoy mismo una cara rareza de bibli¨®filo: Historia y anecdotario del Teatro Real, de Jos¨¦ Subir¨¢ Puig, publicado originalmente en 1949 por la editorial Plus Ultra que, con sus legendarias tapas rojas, se pod¨ªa encontrar en ferias de libros de ocasi¨®n a un elevado precio. La obra de Subir¨¢ constituye un racimo de jugosas an¨¦cdotas capaces de pintar un ilustrado cuadro social de la ¨¦poca. Uno de los presentadores destac¨® la riqueza de la pluma de Subir¨¢ hasta para los pies de foto, que pod¨ªan ser material de estudio en las facultades de Ciencias de la Informaci¨®n.

Subir¨¢ consult¨® una bibliograf¨ªa ampl¨ªsima y realiz¨® un trabajo de campo en hemeroteca a¨²n hoy imprescindible. Es as¨ª que a?ade, al gracejo de su ¨¢gil escritura, gran cantidad de datos de las temporadas del teatro desde su apertura, en 1850 con La Favorita, de Donizetti, hasta su cierre por amenazar ruina en 1925.

El Diccionario de cantantes l¨ªricos espa?oles, del joven music¨®logo Joaqu¨ªn Mart¨ªn de Sagarm¨ªnaga, es el resultado de cinco a?os de duro trabajo de b¨²squeda. El autor declar¨® que la idea le surgi¨® en un atasco en un taxi, pensando en la cantante Mar¨ªa Barrientos, y que ¨¦sta fue la primera entrada que escribi¨® para esta obra que, seg¨²n su autor, se mantiene abierta a futuras reediciones ampliadas. El diccionario. tiene, entre otros atractivos, varios ap¨¦ndices, como los discogr¨¢ficos, que en el caso de muchos artistas m¨¢s alejados en el tiempo y hoy desaparecidos, s¨®lo queda de ellos la memoria a trav¨¦s de los viejos discos de 78 revoluciones.

Mart¨ªn de Sagarm¨ªnaga se lament¨® de "no poseer unos gemelos de oro y brillantes que empe?ar para subvencionar su trabajo o tener m¨¢s tiempo para perfeccionarlo". Las entradas de los cantantes est¨¢n estructuradas de manera cient¨ªfica con una semblanza biogr¨¢fica, su historia art¨ªstica, un estudio minucioso de los detalles t¨¦cnicos y peculiaridades de la voz y los aspectos relacionados con el contexto hist¨®rico del artista.

La obra se remata con textos del profesor Guti¨¦rrez Llano, sobre el tema a¨²n hoy oscuro de la llamada Escuela Espa?ola de Canto, y de Giorgio Gualerzi, que relaciona la huella y el ¨¦xito de los cantantes espa?oles en teatros italianos.