Guardias y drogas

LA SENTENCIA de la Audiencia Nacional no deja lugar a dudas Un grupo de oficiales y agentes de la Unidad Central de Informaci¨®n Fiscal y Antidroga (UCIFA) se dedic¨® durante a?os a utilizar droga confiscada o tra¨ªda a Espa?a a instancias de la propia unidad para pagar a confidentes, devolver favores y mejorar salarios. Los 15 condenados a¨²n pueden recurrir al Tribunal Supremo.Pero la sentencia considera. probado que en la UCIFA exist¨ªa una organizaci¨®n con un centro de decisiones y un orden jer¨¢rquico dedicado sistem¨¢ticamente a utilizar drogas en beneficio propio, ya fuera para simular ¨¦xitos policiales, lograr promociones profesionales o establecer unas redes de interdependencia con narcotraficantes y confidentes.

El mundo del narcotr¨¢fico, con sus ingentes cantidades de dinero, est¨¢ lleno de trampas y riesgos. Quienes desde los ¨®rganos del Estado tienen que estar en permanente contacto con este mundo y deben muchas veces infiltrarse en ¨¦l, est¨¢n sometidos a constantes tentaciones y presiones.

Est¨¢ comprobado que cuando una organizaci¨®n policial cede en sus reglas internas en aras de la efectividad, acaba sumida en una ci¨¦naga de corrupci¨®n. Se salta los tr¨¢mites, despu¨¦s las reglas y finalmente viola las leyes. La corrupci¨®n de algunos guardias civiles, que no por aislada es menos grave, es un desgraciado fen¨®meno que ha hecho correr r¨ªos de tinta. Se ha echado de menos, en muchas ocasiones, una mayor transparencia y un control m¨¢s estrecho de un corporativismo que ha funcionado como tapadera. Lo que es evidente es que quienes quieren aumentar la discrecionalidad de las actuaciones policiales, en la lucha antidroga o cualquier otro terreno, deben entender que ¨¦sta suele convertir a responsables de defender las leyes en violadores de las mismas.