Una noticia cercana

Un lector de Santander -C¨¦sar Mart¨ªnez Urbina- se muestra inquieto ante la duda de que El PAIS no haya informado imparcialmente el 6 de septiembre sobre la decisi¨®n del Consejo General del Poder Judicial (CGM) de instar al fiscal general del Estado a que investigue la supuesta conspiraci¨®n denunciada por el juez Baltasar Garz¨®n en el asunto Sogecable. Su inquietud aumenta si cabe ante la sospecha de que esa informaci¨®n fuera intencionadamente confusa. "Comprendo", dice, "que un asunto de tanta trascendencia y en el que ustedes son parte constituye un objetivo harto dif¨ªcil para emitir una informaci¨®n ecu¨¢nime y glara, pero me parece que EL PAIS deber¨ªa al menos intentarlo".El asunto es, desde luego, trascendente tanto por la connotaci¨®n personal de los denunciantes, los or¨ªgenes oscuros de su acci¨®n -un de momento ignoto secretario de Estado- y los indicios fundados de constituir un montaje de perfiles delictivos como por la relevancia de las personas perjudicadas. La confusi¨®n informativa en casos tan complicados es un riesgo e incluso puede ser una tentaci¨®n. Se justifica, pues, la "demanda de amparo" de este lector. Aunque no lo fuera de El PA?S "desde su primer n¨²mero", como afirma que lo es, tiene derecho a que se responda a las dudas que le suscita la informaci¨®n cuestionada.

?Cu¨¢les son esas dudas? En primer lugar, cuestiona el lector que haya correspondencia entre el titular El Poder Judicial insta al fiscal general del Estado a que se querelle contra el juez Javier G¨®mez de Lia?o, aparecido en la primera p¨¢gina de El PAIS del 6 de septiembre y reproducido en la 28 como encabezamiento de la correspondiente, cr¨®nica, y la resoluci¨®n del CGPJ que habla ¨²nicamente de "ejercitar las acciones penales correspondientes". Efectivamente, la resoluci¨®n no dice contra qui¨¦n hay que actuar, pero se deduce f¨¢cilmente por poco que se analice su contenido. En primer lugar, el objeto material de la acci¨®n penal instada al fiscal general del Estado son "los hechos" relatados en el auto del juez Garz¨®n y a los que el juez G¨®mez de Llano se refiere en su solicitud de inspecci¨®n al Consejo Judicial. Es posible que el lector se hubiera mostrado satisfecho con un titular del siguiente tenor: El Poder Judicial insta al fiscal general del Estado a que investigue la trama denunciada por el juez Garz¨®n en el asunto Sogecable. Pero el peri¨®dico opt¨® por personalizar la investigaci¨®n en el principal actor de esa supuesta trama, es decir, el juez G¨®mez de Lia?o. El titular, en cambio, se arriesg¨® demasiado y se equivoc¨® al determinar la forma jur¨ªdica de la investigaci¨®n. La querella era la v¨ªa m¨¢s pertinente, pero no pod¨ªa descartarse que el fiscal del Estado optara por presentar, como as¨ª fue, una confusa denuncia ante la Sala Segunda del Supremo.

Tambi¨¦n la l¨®gica procesal, adem¨¢s de la honesta y racional interpretaci¨®n de los hechos -en este caso, la resoluci¨®n del Consejo Judicial-, apuntaba en la l¨ªnea del titular. En la acci¨®n penal instada por el Consejo, el juez Garz¨®n queda situado muy en segundo plano. Cualquier acusaci¨®n, formal contra este juez queda supeditada a la previa investigaci¨®n de la supuesta trama nucleada en tomo a G¨®mez de Lia?o. Hoy, tal acusaci¨®n es s¨®lo una hip¨®tesis que depende de lo que resulte de esa investigaci¨®n. De ah¨ª que el esfuerzo del juez instructor de la Sala Segunda se centre en estos momentos en verificar la realidad de esa supuesta trama. Las propias fuentes del CGPJ, citadas en la cr¨®nica del 6 de septiembre, se decantan por esa lectura al considerar que "los hechos a los que se refiere Garz¨®n -si se prueban- constituyen cuando menos un delito de prevaricaci¨®n por parte de Lia?o; y el fiscal del Estado deber¨ªa haber tomado la iniciativa sin -esperar a que el Consejo le recordase las funciones que le encomienda el art¨ªculo 124 de la Constituci¨®n".

El lector tambi¨¦n considera confusa la versi¨®n de El PA?S sobre la inspecci¨®n solicitada por el juez G¨®mez de Lia?o al Consejo Judicial. De un lado, cita el editorial Ahora se entiende, del 6 de septiembre, que dice: "Fue Lia?o, quien pidi¨® que la inspecci¨®n investigara la actuaci¨®n de Garz¨®n, pero el Poder Judicial rechaza su petici¨®n y propone abrir una causa penal para investigar los hechos relatados en el auto". De otro, se?ala que en la cr¨®nica de la misma, fecha se entrecomilla un fragmento de la solicitud de inspecci¨®n de G¨®mez de Lia?o que dice: "...reclamar¨ªan [las imputaciones que le hace Garz¨®n] la actuaci¨®n inmediata del ministerio fiscal...".?En qu¨¦ quedamos?, pregunta el lector: "?Pidi¨® el magistrado G¨®mez de Lia?o una inspecci¨®n o requiri¨® la actuaci¨®n del ministerio fiscal? ?O ambas cosas?"'. Es posible que esa frase entrecomillada confundiera al lector. Pero, si se lee con atenci¨®n el texto completo de la solicitud de G¨®mez de Lia?o (EL PA?S del 5 de septiembre), se observa que contempla la intervenci¨®n del ministerio fiscal s¨®lo como una hip¨®tesis. G¨®mez de Lia?o sab¨ªa mejor que nadie su condici¨®n de juez y de principal actor de la supuesta trama- que las imputaciones de Garz¨®n podr¨ªan plantear incluso la intervenci¨®n del ministerio fiscal. Pero G¨®mez de Lia?o no pide esa intervenci¨®n, sino la que le corresponde al Consejo Judicial en el ¨¢mbito disciplinario. El Consejo Judicial rechaza esa inspecci¨®n disciplinaria e insta al fiscal general del Estado a que act¨²e. ?Por qu¨¦ lo hace? Por la sencilla raz¨®n de que la investigaci¨®n penal prima sobre cualquier otra en supuestos delictivos. Si G¨®mez de Lia?o hubiera pedido ambas cosas, como sugiere el lector, ser¨ªa un ignorante. Como no lo es, s¨®lo pidi¨® una inspecci¨®n, aunque su petici¨®n era dif¨ªcilmente atendible si, como ¨¦l mismo admit¨ªa en su solicitud al CGPJ, los hechos denunciados por Garz¨®n pudieran constituir delito. Quede, pues, tranquilo este lector de Santander. Los hechos son obviamente cercanos a El PA?S, pero ello no ha impedido a sus periodistas informar con rigor y transparencia ni titular a tenor de la noticia.

Es verdad, como se?ala otro lector -Agust¨ªn Mart¨ªnez Cuerda, de Albacete-, que conviene afinar mucho en los titulares de noticias, cuya comprensi¨®n exige un previo y cuidadoso tratamiento anal¨ªtico por parte del periodista. El lector se refiere al titular El Gobierno se plantea eliminar a Gonz¨¢lez de las encuestas del CIS que encabezaba la correspondiente noticia en El PA?S del 18 de sptiembre. "?No hubiera sido m¨¢s correcto", indica, "sustituir el t¨¦rmino plantea por pretende, propone o intenta, m¨¢s acordes con el hecho rese?ado en la informaci¨®n de que la directora del CIS niega presi¨®n alguna y asegura que Gonz¨¢lez estar¨¢ junto a, los dem¨¢s l¨ªderes pol¨ªticos en las encuestas?". Este lector se?ala que su ¨²nica intenci¨®n al hacer la sugerencia es que El PA?S "sea un peri¨®dico excepcional, que lo es, pero que no tenga estos peque?os fallos que desdicen de su natural trayectoria y se pueda convertir por ello en un peri¨®dico cualquiera".

?Malasia o Malaisla? Es una pregunta formulada por algunos lectores a ra¨ªz de los recientes incendios habidos en Indonesia. Malasia es el nombre de una vasta zona geogr¨¢fica en la que se encuentra, entre otros, el Estado federal de Malaisia, cuya capital es Kuala-Lumpur. Malaisia designa, pues, una entidad estatal que se extiende sobre parte de la pen¨ªnsula de Malaca y de la isla de Borneo; Malasia comprende el conjunto de tierras habitadas por malayos. El t¨¦rmino malaisio se reserva ¨²nicamente para los ciudadanos de Malaisia.

Los lectores pueden escribir al Defensor del Lector o telefonearle al n¨²mero (91) 337 78 36.